Grado de sordera: unas personas tienen una pérdida de audición mayor y otras personas menor. Este es un factor muy importante ya que nos indicará los restos auditivos con los que cuenta el sujeto y por tanto si van a ser aprovechables para llevar una vida funcional o no, y el aprovechamiento que va a poder hacer de las prótesis auditivas.

Según el grado de pérdida de audición se clasifican en:

• Leves: cuando la pérdida está entre 20-40 decibelios (db), Tanto en niños como en adultos suelen pasar desapercibidas bastante tiempo y por tanto la detección y el diagnóstico suele ser más tardío. Las implicaciones para los adultos son escasas, aunque para los niños pueden conllevar algún tipo de retraso lingüístico recuperable si no progresara la pérdida.
• Medias: entre 41-70 db, en adultos, conllevan dificultades en las conversaciones con ambientes ruidosos y muy sensibles con la distancia. En niños conllevan mayores retrasos del lenguaje dependiendo del resto de variables.
• Severas: entre 71-90 db, precisan siempre de ayudas técnicas en adultos so pena de conllevar un alto grado de aislamiento social y en niños lógicamente el problema resulta más grave si la detección y el diagnóstico se retrasaran.
• Profundas: entre 91-110 db, son todas candidatas de atención médica, audioprotésica y en caso de los niños además de una mayor atención, precisarán de toma de decisiones socioed