Desarrollo comunicativo y lingüístico de los niños sordos.

Caso práctico

Una de las cosas que más le preocupan a los padres de Carlos es si su hijo podrá hablar. Y además ¿cómo se van a comunicar con él? Han visto una película en la tele en la que un niño sordo se comunicaba en lengua de signos. ¿Tendrá que comunicarse él también en lengua de signos? ¿Tendrán que aprender ellos también lengua de signos para comunicarse con él?

El audioprotesista les ha dicho que eso va a depender de muchas cosas y lo primero es estar seguros del tipo de pérdida auditiva de Carlos. La verdad es que los padres están muy preocupados por la posible pérdida auditiva de su hijo y de si podrá hablar como si fuera oyente.

En este apartado vamos a estudiar el desarrollo comunicativo y lingüístico de las niñas y niños sordos, ya que es un aspecto de su desarrollo de vital importancia.

Cuando hablamos de comunicación nos referimos al acto o al proceso mediante el que un individuo (el niño o los padres) establece con otro u otros un contacto que le permite transmitir una determinada información: manifestar los estados de ánimo, pedir algo, etc.

Cuando hablamos de lenguaje nos referimos a “la capacidad humana de asociar significados a determinados conceptos, a través de un sistema de signos (palabras o signos) arbitrario y compartido por un grupo con el objetivo de comunicar con los demás, y que permite manipular mentalmente la realidad en ausencia de la misma”. Es decir, no solo expresar una información sino pensar, imaginar, hacer conjeturas, etc.

No nos vamos a detener en exceso en estas definiciones pero hay una clara diferencia entre ambos conceptos ya que la comunicación puede existir sin un lenguaje propiamente dicho, mientras que un lenguaje implica utilizar esos signos o palabras y combinarlos de miles de formas para expresar infinidad de mensajes, con unas reglas y normas internas (grámatica).