Implicaciones de la pérdida auditiva.

Reflexiona

¿Tener una pérdida auditiva implica tener problemas de comunicación y de lenguaje?

Pon atención a lo que viene a continuación porque es importante que te queden claros estos tres puntos referidos a las implicaciones de la pérdida auditiva con respecto al desarrollo comunicativo y lingüístico.

La pérdida auditiva…

  • Dificulta el acceso a la lengua oral. Es decir que se va a producir un retraso o alteraciones en el desarrollo de la lengua oral. El mayor o menor retraso va a depender en gran medida de las dificultades con las que se va a encontrar para acceder a esa lengua oral, y de la manera en que “el entorno” va a minimizar esas dificultades y va a facilitárselo. En resumen, dependerá de las variables que se han visto en la unidad anterior: grado de pérdida, momento de aparición de la sordera, ambiente escolar y logopédico, etc.
  • NO implica problemas de comunicación. Está demostrado que el desarrollo inicial de las interacciones comunicativas de un niño o niña sordo es igual al de los niños oyentes. Es decir, que las niñas y niños sordos en sus primeros meses de vida antes de desarrollar un lenguaje tienen esas interacciones tempranas con sus padres y madres igual que sus iguales oyentes, y se comunican con sus padres y madres sin ningún tipo de problema.
  • NO significa problemas de lenguaje. Esto se puede explicar fácilmente al comprobar que las niñas y niños sordos signantes adquieren y desarrollan la lengua de signos igual que los oyentes la lengua oral. Ten en cuenta que estamos hablando de “lenguaje” en general y no de “lengua oral o lenguaje oral” exclusivamente. Es importante diferenciar y distinguir siempre estos dos conceptos.

Con esta expresión nos referimos a la “relación comunicativa” que se establece entre las madres y sus hijas e hijos de forma natural, es decir, sin aprendizaje previo. Unas estrategias comunicativas que surgen espontáneamente por todas (o la mayoría) de las madres (o de las personas que cuidan del bebé

Capacidad humana de asociar significados a determinados conceptos, a través de sistema de signos arbitrario y compartido por un grupo con el objetivo de comunicar con los demás, que permite manipular mentalmente la realidad en ausencia de la misma.

Con este adjetivo nos referimos a las personas que usan la lengua de signos como vía de comunicación.

En resumen, que la pérdida auditiva “en sí misma” no implica problemas de comunicación y de lenguaje. Por el hecho de que una niña o un niño sordo tenga pérdida auditiva no va a querer decir que no se pueda comunicar con sus padres cuando todavía sea un bebé, ni que tampoco que no vaya a poder desarrollar un lenguaje complejo y rico. Lo que si va a ocurrir es que va a tener dificultades para el desarrollo del lenguaje oral.

Recuerda que cuando hablamos de lenguaje no nos estamos refiriendo exclusivamente al lenguaje oral sino en general a cualquier tipo de lenguaje. En este caso el lenguaje de signos es una herramienta estupenda para el desarrollo de la capacidad del lenguaje en las niñas y niños sordos y para el que en principio no tienen ninguna limitación y es completamente accesible. Es muy importante que las niñas y niños sordos tengan un lenguaje desde el principio para poder comunicarse, pensar, etc., sin limitaciones. En algunos casos este lenguaje inicial es la lengua de signos y en otros la lengua oral (salvando las limitaciones al acceso a este lenguaje). Cada niño y cada niña son diferentes por eso es muy importante conocer bien el caso y saber las potencialidades y necesidades de cada uno.