Caso práctico
Carlos acaba de cumplir un año pero sus padres sospechan que tiene una pérdida auditiva y le están haciendo pruebas audiométricas. Sus padres están preocupados y tienen miles de preguntas que hacerle al audioprotesista: ¿Podrá hablar normalmente?
Y además, ¿por el hecho de tener una pérdida auditiva su desarrollo sería diferente del de un niño “normal”? ¿Se podrá desarrollar intelectualmente como cualquier otro niño? ¿Y podrá ir a un colegio “normal”? No acaban de tener claro cuáles serían las consecuencias para su hijo. La verdad es que casi nunca han visto a ninguna persona sorda y cuando las vieron nunca se pararon a pensar en estas cosas, pero ahora es diferente: puede que su hijo tenga este problema…