Al principio de este tema, al hablar de la lectura labiofacial, te indicábamos que el audioprotesista ha de conocer cómo funciona y facilitar las condiciones para favorecerla. Vamos a ver cuáles son esas condiciones necesarias para que la lectura labiofacial sea más efectiva.
Vamos a organizarla en cuanto a las condiciones que ha de presentar el entorno en el que se realiza esa lectura labiofacial, algunas condiciones que tienen que ver con al persona que habla, otras relacionadas con el mensaje que se está emitiendo a través del habla y las que tienen que ver con el "lector" o persona que se está valiendo de esta lectura labiofacial para acceder al contenido de lo hablado.
- Condiciones del entorno. A continuación enumeramos algunas condiciones del entorno o características básicas que facilitan la lectura labiofacial.
- Una buena iluminación, en la que el foco de luz (luz de la ventana, lámpara, etc.) no se dirija directamente al lector. Esta iluminación será mejor que se dirija al hablante o que sea difusa.
- Controlar desplazamientos y movimientos innecesarios en la sala o lugar donde se esté conversando. Muchas veces, al hablar, la persona se desplaza por la sala de forma inconsciente, o coge algún objeto que puede distraer la atención del "lector".
- Controlar movimientos y distractores de alrededor, como gente pasando por el pasillo que se encuentra a la espalda del hablante, luces parpadeantes, etc.
- Un entorno tranquilo, que inspire confianza es siempre un buen lugar en el que realizar la lectura labiofacial.
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- Evitar obstáculos que dificulten la visión del rostro como bolígrafos, morderse las uñas, caramelos, cigarrillos, etc.
- Situarse ni muy cerca ni muy lejos. Muchas veces por querer facilitar la lectura labial de nuestra boca tendemos a acercarnos demasiado a al rostro de la persona sorda. Recuerda que necesitan tener una visión global de nuestra cara y nuestros labios.
- Vocalización. De la misma manera, con el fin de ponérselo más fácil tendemos a vocalizar de una forma un tanto "antinatural". Es mejor vocalizar de forma clara pero sin exagerar ya que esto podría deformar la imagen labial de lo que estamos diciendo; por este mismo motivo tampoco es aconsejable gritar ni sonreír en exceso.
- Algunos rasgos de la constitución facial de algunas personas suelen dificultar la lectura labiofacial como, por ejemplo, labios muy finos, barbas y bigotes muy poblados, etc.