"Leer los labios" "Lectura labial"… Todos conocemos lo que quieren decir estos términos, e incluso los habremos utilizado alguna vez en nuestra vida. Son expresiones muy conocidas y que se llegan a usar en las conversaciones "de la calle"; pero ¿cómo podríamos definirla?
En el glosario de unidades anteriores ya has podido conocer una definición de lectura labiofacial. Vamos a recordarla:
"Capacidad o habilidad para reconocer las palabras y el mensaje hablado observando los movimientos de la boca y las expresiones del rostro".
¿Lectura labial o labiofacial?
Como puedes comprobar en esta definición no se refiere tan sólo a los movimientos articulatorios de la boca sino que también las expresiones faciales aportan una información muy valiosa.
Puedes hacer una prueba tú mismo. Prueba a intentar "adivinar" lo que dice un amigo o una amiga cuando vocaliza una palabra (sin emitir voz) y prueba a hacer lo mismo cuando sólo ves su boca. ¿A qué te resulta más difícil? La información que aporta la cara, e incluso el movimiento corporal también hay que tenerlo en cuenta. Por eso, actualmente se utiliza el término "lectura labiofacial" y está ya en desuso el término "lectura labial" ya que se ha comprobado la importancia de la información que aporta la cara al emitir una palabra, o una información verbal.
La información del contexto.
Imagínate que tú utilizas la lectura labiofacial para entender lo que te están diciendo. En una conversación "cara a cara", en un momento dado, no logras captar bien una palabra y lo que parece que ha dicho es algo así como: 'pe….ado". Si lo que has entendido es correcto esa palabra podría ser: "pescado" "pecado" "perlado" "pesado" o incluso otra que no conozcas. Tal vez aquí falte algo que te pueda sacar de dudas: estabas en una pescadería. ¡Claro! Lo más probable es que haya dicho "pescado.
Las interacciones comunicativas se dan en determinados contextos y así hay que estudiarlas. La lectura labiofacial también tiene sentido si se analiza en el contexto en el que se realiza el intercambio comunicativo (quién es el interlocutor, dónde se está produciendo la información, por qué se está realizando, etc.) por tanto el "lector" cuenta, básicamente, con la información que le aporta:
- Los movimientos articulatorios.
- Las expresiones faciales.
- El contexto en el que se produce.
Movimientos de los músculos y partes de la boca que se ejercen al expresar un fonema, o una palabra, a través del habla.
Movimientos y posiciones de la cara, sus músculos y órganos a través de los cuales se manifiestan estados de ánimo, sentimientos, intenciones, etc.
Movimientos de los músculos y partes de la boca que se ejercen al expresar un fonema, o una palabra, a través del habla.