
¿Cómo crees que se comunicarán los adultos sordos prelocutivos con sus familiares? ¿Lo normal es que sean hijos de padres sordos u oyentes?
Ya tienes algo de información para contestar a alguna de estas preguntas. Ya sabrás que la mayoría de las personas sordas tienen padres y madres oyentes.
En el estudio de Díaz-Estébanez más de la mitad de los entrevistados eran la única persona sorda de la familia. Este dato que podría ser simplemente anecdótico nos está indicando que, en general:
- las familias de las personas sordas necesitan información y orientación sobre la sordera y sus implicaciones, ya que para ellos su hijo o hija será muy probablemente la primera persona sorda que realmente conocerán en su vida;
- las familias de las personas sordas necesitan apoyo para aceptar la sordera de sus hijos e hijas. Para la gran mayoría de estas familias la sordera no es algo "esperado" ni "deseado" y pasan por un proceso en el que irán poco a poco aceptando la sordera de su hijo o hija.
Sigamos con los datos que arroja este estudio…
Más del 80% de los entrevistados ha escogido a otra persona sorda como pareja, y que también esa pareja se comunicaba en lengua de signos. Por supuesto que esta particularidad puede deberse a muchos motivos pero puede que nos esté indicando que:
- la comunicación y el compartir ciertas características similares como la sordera es de gran importancia para las relaciones sentimentales.
En cuanto a la forma de comunicarse con sus padres y madres: aproximadamente un 25% afirmaba que se comunicaba a través de gestos, un 45% a través gestos, habla y escritura y casi el 20% restante lo hacía a través de lengua de signos. Relacionando estos datos con el primero que hemos apuntado volvemos a encontrarnos con lo siguiente:
- las familias de las personas sordas necesitan información y formación sobre estrategias y códigos de comunicación con sus hijas e hijos sordos. La comunicación familiar es de vital importancia para todas y todos y cobra un especial protagonismo cuando hablamos con niñas, niños, y jóvenes sordos ya que en estas edades la interacción familiar influirá mucho en su desarrollo posterior.