Inicio

AH03 - SoluciónTAREA

Adultos sordos

Posible solución a la tarea. “RAÚL”
“Me llamo Raúl y tengo 43 años, trabajo en una empresa telefónica como reparador de líneas telefónicas. Hace 10 años me quedé sordo de ambos oídos, y aunque tengo algunos restos auditivos tengo mucha pérdida en ambos oídos.

Cuando me ocurrió la verdad es que fue un ‘shock’ para mí. No sabía qué iba a pasar con mi vida y lo veía todo negro, con el paso del tiempo ya me fui haciendo a la idea, pero me llevó tiempo empezar ‘mi nueva vida’. Yo siempre he sido muy sociable y me encanta relacionarme con la gente, tenía muchos amigos y era el dinamizador de mi grupo de amistades, siempre estaba de aquí para allá organizando salidas fuera y reuniones. A raíz de la sordera, cuando empecé a salir del bache empecé a retomar mi vida habitual pero me encontraba un poco perdido. No entendía muy bien lo que me decían, y claro, al principio me daba vergüenza estar siempre preguntando ‘¿Qué has dicho?’; no quería estar interrumpiendo y yo a mí mismo me decía inconscientemente que no era para tanto, y que era falta de costumbre, con el tiempo se pasaría. Pero no era así, y algunas veces hacía parecer que les había entendido... pero era mentira. Y cuando hablaban en grupo y mis amigos hacían bromas sobre esto y lo otro no me enteraba de nada. Hasta a veces eran ellos los que no me entendían a mí, no me daba cuenta de que cuándo tenía que subir el volumen de mi voz, o al contrario. Llegó un momento en que estaba siempre como en alerta, pensando que me había perdido alguna información importante o que estaban hablando de mí. Al final, siempre acababa preguntándole a una amiga con la que tenía más confianza para que me lo aclarara. Luego, sin darme cuenta empecé a salir menos con ellos, en el cine no me enteraba bien, y las reuniones que antes hacíamos ya no me parecían tan divertidas: risas por aquí y por allá y yo me enteraba a medias, así que casi no participaba (con lo que yo era antes....).

Y en el trabajo era algo parecido. La verdad es que como trabajo yendo a casas particulares a arreglar las líneas telefónicas la conversación suele ser ‘de tú a tú’ y ahí me manejo mejor, sobre todo desde que empecé a ir a una asociación de sordos donde había sesiones para practicar lectura labiofacial y a ‘aprender’ a reconocer lo que oía con mis nuevos audífonos. Empecé a manejarme mucho mejor gracias a los audífonos que me puso el audioprotesista y lo que fui aprendiendo... aunque ¡vaya precios!... Pero bueno, mis padres me echaron una mano y poco a poco los pude pagar. Con mis jefes, al principio era un poco raro todo, ellos tampoco sabían cómo hacer: ‘¿Me tenían que hablar alto o no?’ ‘¿Y si no me entiende bien y se confunde?’... Hasta se me pasó por la cabeza buscarme otro trabajo, pero pudimos solucionarlo y nos fuimos adaptando unos a otros. Además, las incidencias y los datos de los clientes siempre me lo ponían por escrito por si acaso.

Gracias a la asociación a la que iba para las sesiones de lectura labiofacial conocí a otras personas que también habían perdido audición en edad adulta y la cosa empezó a cambiar. Me di cuenta de que había mucha más gente como yo, y que las cosas irían mejorando poco a poco.

En todos estos años he tenido el apoyo de mi familia y de mi novia. También ha sido difícil para ellos. Me veían mal y no sabían qué hacer, ni cómo comunicarse conmigo. Tuvimos alguna crisis entre mi novia y yo. Yo estaba siempre en alerta, intranquilo, preocupado, con muchos cambios de humor y mi novia no sabía qué hacer. Cuando fuimos al gabinete de audioprótesis y estuvimos hablando con la profesional que me adaptó los audífonos me proporcionó información sobre mi pérdida auditiva y de algunas pautas para comunicarme, y también estuvo hablando con mi novia y mi familia. Además, me puso en contacto con la asociación donde pude aprender lectura labio-facial y conocer a otras personas como yo. En esta asociación de vez en cuando daban charlas sobre la sordera, las adaptaciones técnicas para el hogar, la autoestima, etc. Yo fui a algunas de ellas con mi novia y mis padres.

Ahora vivo con mi novia y hemos instalado un timbre luminoso, uso los subtítulos cuando veo la TV, tengo un despertador adaptado, y todo es mucho más fácil.”

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0