Concepto de comunidad sorda.

¿Qué es la comunidad sorda?

 

La comunidad sorda es un conjunto de personas sordas (y algunas oyentes) que tienen una identidad común y comparten una lengua propia, la lengua de signos, unos valores, unas costumbres y una cultura. Hace referencia al tejido social formado por estas personas que comparten experiencias y objetivos comunes; también implica la conciencia de una identidad individual y colectiva concreta que genera un compromiso de cooperación con el grupo de una u otra forma. Esta definición puede resultar un tanto difícil de entender por lo que vamos a ir desentrañándola.

Imagen de alguien tocando las palmas.

Lo que caracteriza a este colectivo se podría resumir en que son un grupo de personas de cualquier condición audiológica (cualquier tipo de sordera e incluso personas oyentes) que comparten…

  • se comunican en lengua de signos. Esta lengua es realmente el elemento cohesionador de esta comunidad;
  • afrontan su proceso vital desde una experiencia eminentemente visual. Este es otro de los elementos que caracteriza a esta comunidad, el hecho de padecer sordera ha generado que la vía visual sea la principal vía de entrada de la información y, yendo más allá, de concebir el mundo;
  • sentimiento de pertenencia a un grupo.
  • Este es uno de los elementos que tal vez sea más difícil de entender por las personas que no forman parte de esta comunidad. Las personas que sí forman parte de ella tienen este sentimiento de pertenencia a un grupo de personas con las que comparten una experiencia vital común (situaciones escolares similares, sentimientos de "diferencia" comunes, etc.).

Todo ello ha provocado la aparición de una "cultura" propia formada por costumbres y producciones culturales y artísticas teniendo como referente la lengua de signos (teatro en lengua de signos, poesía en lengua de signos, etc.) y un devenir histórico común a todos ellos en muchos aspectos.

 Imagen de una persona diciendo algo con lenguaje de signos.

Entender esta comunidad pasa por adoptar una visión más amplia en la que históricamente la lengua de signos era prohibida en los colegios específicos para sordos, y la sordera se veía desde una visión exclusivamente "patológica", visión que en mayor o menor medida fue asumida por las mismas personas sordas.

La toma de conciencia de la comunidad sorda, surge a partir de los años 70, cuando grupos de personas reivindican la lengua de signos y la cultura sorda. Diversos estudios e investigaciones en diferentes disciplinas científicas corroboran la existencia de dicha lengua y cultura, comenzando desde este momento a valorar la importancia de una preservación sistemática y organizada de sus valores y rasgos culturales.

Como seguro ya habrás intuido, esta "comunidad sorda" está íntimamente relacionada con la perspectiva sociocultural de la sordera que viste en la primera unidad; concepción que no se basa en factores audiológicos o médicos sino en valores lingüísticos, sociales y culturales que identifican a las personas sordas.