Reflexiona
“Si hubiese tenido más cuidado en el embarazo esto no habría pasado…”
“¡Si es que todo me pasa a mí!”
“Si hubiese tenido más cuidado en el embarazo esto no habría pasado…”
“¡Si es que todo me pasa a mí!”
Frases como estás serían indicios de que la persona se encuentra en la siguiente fase del proceso de aceptación, la que se denomina "Reconocimiento". Es decir, la persona ha salido de esos primeros momentos en los que se ha quedado en blanco y se ha evadido de la realidad que supone la noticia de que su hijo o su hija (o ella misma) tiene una pérdida auditiva. Se podría decir que se da cuenta de la "tremenda" situación que vive y empiezan a aparecer una serie de reacciones emocionales que no dejan de ser un reflejo de que se está intentando hacer frente a esta situación.
A continuación indicamos algunas de estos estados emocionales (y mentales) y comportamientos que son típicos de esta fase del proceso.
Cuando alguno de tus usuarios, en tu desarrollo profesional, se encuentre en esta fase de su proceso de aceptación de la sordera será muy habitual que se aprecies que sufre una especie de ansiedad o momentos de gran excitación; como ocurre con la etapa anterior, estas reacciones emocionales son totalmente "evolutivas" y necesarias para ir haciendo frente a lo que les ocurre.
Se podría definir como estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. No siempre es patológica, sino que es una emoción común como el miedo, la ira o la felicidad. La ansiedad cumple con una función muy importante ya que se asocia a la necesidad de supervivencia (física, emocional, etc.).
Que es propio de la "evolución" y desarrollo de algo, y necesario para seguir avanzando en el proceso.