Principios básicos de atención y orientación.

Imagen de tres personas en una mesa.

¿Qué es lo que va a cambiar en mi hijo cuando tenga el audífono? ¿En cuanto me ponga el audífono ya voy a oír normalmente? ¿Cómo voy a comunicarme con mi nieta?

Estas pueden ser algunas de las preguntas que tus usuarios te harán cuando estés trabajando como audioprotesista y posiblemente no sea fácil responderlas ya que el estado emocional en el que se encuentren puede no ser el más adecuado para recibir la información. A continuación, encontrarás algunas pistan que te servirán como guía a la hora de atender a estas y otras preguntas:

  • Lo que los padres necesitan en las primeras fases es tiempo y espacio para “sentirse mal” en un ambiente en el que se sientan aceptados. Muchas veces caemos en el pensamiento de que lo que los padres (o los propios usuarios) necesitan es información pero, en un primer momento, es más efectivo proporcionarles ese tiempo en el que empezar a afrontar lo que les está pasando. Un papel imparcial y de escucha puede ser la mejor estrategia para facilitar el proceso.
  • Proporciona la información cuando realmente vaya a ser “recibida” por tus usuarios. Cuando se encuentran en las fases de Choque emocional o de Reconocimiento rara vez son capaces de asimilar la información, e incluso puede que esa información aumente sus sentimientos de confusión o culpa. Sin embargo, en las etapas de aceptación y acción constructiva la información se asimila con gran éxito. No obstante si, puntualmente, crees que una información es realmente importante y no puede esperar, intenta “que ellos te la pregunten”.
  • Los sentimientos no son buenos ni malos, simplemente “SON”. Juzgar un comportamiento tiene sentido si se hace desde la consecución de unos objetivos u otros, es decir, si me acerca a esos propósitos o no; pero juzgar los sentimientos carece de sentido y no hay que sentirse culpables por que aparezcan unos determinados sentimientos. Esto es algo que tanto profesionales como los propios padres han de conocer.
  • No trabajas solo. Seguro que hay mucha información que se escapa de tu papel como audioprotesista, pero hay otros muchos recursos profesionales que pueden encargarse. Conocer todos estos servicios con los que trabajar en equipo es algo que no has de olvidar. El simple contacto con otros padres o personas en su misma situación puede facilitar mucho más el proceso y la asimilación de la información que cualquier otra información proveniente de un profesional.
    • Ten claro tu papel. Tener claro tus competencias profesionales será muy importante para saber cómo realizar tu atención a los diferentes usuarios. En todo caso recuerda que como audioprotesista, además de informar detalladamente de los beneficios que debe esperar de la prótesis, también deberás informar acerca de:
    • qué se prevé que no conseguirá con la prótesis.
    • la adaptación es un proceso y como tal lleva su tiempo.
    • informar a todos los implicados desde el papel que juegan (usuario, familia, entorno cercano).
Ilustración de un audífono.