La comunicación es la acción de comunicar, que, según el diccionario de la Real Academia, es hacer saber algo a alguien, mediante la transmisión de señales de un código común entre el emisor y el receptor. Es decir, «hacer saber algo» es transmitir una información, y «el código» es el lenguaje humano.

La comunicación es una actividad continua del ser humano, aunque se quiera no se puede «no comunicar», porque, incluso en ese caso, los receptores reciben el mensaje. La comunicación sólo se produce cuando existe interacción, es decir, el intercambio de mensajes entre el emisor y el receptor. 

En 1949, Sahnnon y Weaver publicaron un artículo en el que desarrollaban la Teoría de la Comunicación. Este modelo presenta los siguientes elementos:

Emisor: es el individuo que tiene la información que desea transmitir. Cuando el emisor transmite una información puede tener una intención de transmisión de conocimientos, o bien, puede intentar influir en la conducta de otros, o ambas.

Código: en la comunicación humana, el código al que se deben traducir las informaciones que se quieren transmitir es el lenguaje. La codificación, el proceso en el que se produce esta traducción, se realiza en el cerebro. Este código debe ser común tanto a emisor, como a receptor.

Mensaje: es el contenido de la información que se comunica.

Receptor: es el individuo que percibe el mensaje enviado por el emisor. Para poder interpretar el mensaje, el receptor, tiene que descodificarlo, es decir, tiene que transformar el código en su contenido mental, para lo cual, utiliza la memoria y la experiencia.

Canal: es el medio físico por el que se transmite el mensaje. En el caso del lenguaje oral, el canal es el aire. En el caso del lenguaje escrito puede ser el papel, la pantalla del ordenador...

Ruido: en comunicación es cualquier barrera que impida que el mensaje llegue incólume al receptor, no sólo se hace referencia al ruido ambiental, que podría dificultar, por ejemplo, la audición del mensaje oral, aquí se incluyen, además, diferencias culturales entre emisor y receptor, diferencias de lengua (recuérdese que se conocen cerca de siete mil idiomas), palabras que pueden significar diferentes cosas según el contexto, lo que daría lugar a malo entendidos, etcétera.

Retroalimentación: para que se produzca el proceso de la comunicación es necesario que el receptor elabore una respuesta y la emita.