La etapa verbal se inicia con la realización de la primera palabra. Comienza al final del primer año de vida, y culmina alrededor de los 14 años de edad. Al ser una etapa tan larga se suele subdividir en tres niveles lingüísticos:
PRIMER NIVEL LINGÜÍSTICO
Desde los doce meses, hasta los cinco años de edad. Comprende varias etapas, que pueden superponerse unas con otras:
- Monosílabo intencional, el niño utiliza una silaba con intención comunicativa. Dura hasta aproximadamente el año y medio. Puede utilizar idénticas palabras que los adultos, aunque no les atribuye el mismo significado por su escaso repertorio, a pesar de lo cual puede, ayudado de gestos, manifestar deseos y exigencias.
- Palabra frase (etapa holofrástica), emite frases de una sola palabra, y su valor comunicativo depende del contexto. Es posible que utilice neologismos que solo comprenden sus allegados. Más de la mitad son sustantivos y el resto, casi a partes iguales, acciones verbales y palabras funcionales, por ejemplo, más. Respecto del significado de las palabras que usa, se pueden producir dos errores:
- la sobreextensión, o ampliación del campo semántico de una palabra, por ejemplo: «perro», todos los animalitos de cuatro patas;
- la sobrerrestricción, utilizando una palabra para solo un objeto, por ejemplo: «agua», solo para la del baño.
- Palabra yuxtapuesta, son palabras fusionadas que, poco a poco, irá independizando, comenzando la primera gramática infantil (nene pan).
- Frase simple, se van incorporando preposiciones, artículos, declinaciones (género, número y persona verbal), lo que va dando coherencia a la sintaxis. El niño tiene más de de dos años de edad. Aparece la función simbólica, con la que el niño tiene la capacidad de representar mentalmente las cosas, y evocarlas, sin necesidad de que estén presentes. Más tarde, a los cinco años, comienza el monólogo durante el juego, lo que supone una interiorización del lenguaje; el niño ya tiene integrado el instrumental locutivo, fonológico y gramatical de modo similar al lenguaje adulto.
SEGUNDO NIVEL LINGÜÍSTICO
Es un periodo muy interesante, ya que coincide, a grandes rasgos, con el ingreso en la escuela, es decir, con la entrada en contacto con los procesos de aprendizaje que tienen como soporte el lenguaje.
El niño domina todas las funciones lingüísticas, lo que le permite el aprendizaje del nuevo código de la lecto-escritura, y la transmisión de sus conocimientos mediante el lenguaje oral. Utiliza un vocabulario muy amplio y un dominio morfosintáctico similar al de los adultos.
Si la hipoacusia aparece alrededor de los cinco años, el problema específico es el aprendizaje de la lectura, a partir de esa edad el lenguaje está suficientemente desarrollado como para que el efecto de la pérdida auditiva no repercuta sobre el nivel de simbolismo y abstracción alcanzado por el niño. Sin embargo, el control de los posibles defectos de pronunciación o entonación necesitan necesariamente de la audición.
TERCER NIVEL LINGÜÍSTICO
A partir de los 12 años de edad. El preadolescente tiene un completo dominio del lenguaje, como instrumento comunicativo.
Las hipoacusias adquiridas, cuando se llega a este nivel, tienen el mismo comportamiento y desarrollo, en cuanto al lenguaje, que las adquiridas en la edad adulta. El uso precoz de elementos de corrección auditiva favorece el mantenimiento de la capacidad de comunicación y evita el deterioro de la calidad, en cuanto a pronunciación y timbre, de la voz.
Capacidad de representar mentalmente las cosas, y evocarlas sin necesidad de que estén presentes.
Relativo al modo de hablar, de utilizar palabras que, combinadas, formen oraciones.
Relativo a la fonología, rama de la lingüística que estudia los fonemas.