La cavidad nasal presenta dos porciones:
- La porción externa: es una trama de sostén formada por hueso y cartílago, cubierta por músculo y piel y revestida internamente por una membrana mucosa. En su superficie inferior existen dos orificios externos o ventanas de la nariz.
- La porción interna: es una gran cavidad entre los huesos de la cara, por debajo del cráneo y por encima de la boca. Se une, por delante, con la nariz externa, y, por detrás, con la faringe, mediante dos orificios internos (coanas). A ella se abren conductos que proceden de los senos paranasales y los lagrimales. El suelo de esta porción interna está formado por los huesos palatinos y parte de los maxilares, que, juntos, forman el paladar duro.
La cavidad nasal está dividida en dos lados, derecho e izquierdo, por un tabique vertical, el tabique nasal. Las estructuras internas de la cavidad nasal están especializadas en tres funciones:
- Calentamiento, humidificación y filtración del aire inspirado.
- Recepción de los estímulos olfatorios.
- Modificación de los sonidos del habla mediante sus grandes cámaras huecas resonantes.