Los rasgos distintivos de las vocales del español son:
- Vocálico/no vocálico: todos los fonemas vocálicos presentan el rasgo vocálico por presentar formantes totalmente nítidos y ser, en general, más intensos que los sonidos consonánticos.
- Consonántico/no consonántico: todas las vocales presentan el rasgo no consonántico, ya que en su espectro encontramos zonas de resonancia (formantes) muy claras.
- Denso/difuso: presentan el rasgo denso los fonemas que tienen su energía concentrada en la zona central del espectro, en este sentido tenemos:
- /a/ → densa.
- /i/, /u/ → difusas.
- /e/, /o/ → no densas, no difusas.
- Grave/agudo: si el predominio de la energía se encuentra en la zona alta del espectro el fonema será agudo, en caso contrario, grave, por tanto:
- /o/, /u/ → graves.
- /i/, /e/ → agudas.
- /a/ → no grave, no aguda.
- Sonoro/sordo: todas las vocales del español son sonoras, puesto que en su emisión hay vibración de las cuerdas vocales.
En español existen cinco fonemas vocálicos cuya realización da lugar a los sonidos vocálicos. Los fonemas vocálicos tienen dos formas de realización (alófonos) una oral y otra nasal, en distribución complementaria:
- Alófonos orales: [a], [e], [i], [o], [u]. Se realizan en aquellos contextos en los que no aparecen los alófonos nasales.
- Alófonos nasales: [ã], [ẽ], [ĩ], [õ], [ũ]. Se realizan en dos situaciones:
- Cuando la vocal se encuentra entre dos consonantes nasales: <mañana> → /ma'ɲana/ → [mã'ɲãna]
- Cuando la vocal está entre pausa y consonante nasal:
Cuando las vocales altas son la vocal satélite o marginal de diptongos o triptongos sus sonidos son intermedios entre vocal y consonante: [i̯, u̯].