Acabamos de hablar de las técnicas de limpieza, conozcamos algo más sobre los detergentes.
Productos para la limpieza de materiales.
Los productos químicos para la limpieza varían en función de si la limpieza se realiza de forma manual o mecánica, y se pueden clasificar en:
- Surfactantes: jabón y detergentes. Disminuyen la tensión superficial del agua y permiten la emulsión de material graso con el agua.
- Sustancias alcalinas: amoníaco o sosa cáustica. Se utilizan para eliminar aceites y grasas.
Los detergentes son los más utilizados. Entre ellos se encuentra el cloruro de benzalconio. Tiene propiedades emulsionantes y espumantes, siendo muy útil como detergente. También tiene propiedades bactericidas y fungicidas y escasas propiedades no desinfectantes. Es muy adecuado para el lavado del material y ciertas superficies. Como inconveniente destaca su poder oxidativo sobre los materiales y que pierde efectividad si se mezcla con jabones convencionales.
Un buen detergente ha de reunir los siguientes requisitos:
- Ser soluble en agua.
- Tener poder detergente: es la capacidad de desincrustar la suciedad de las superficies sin afectar a la estructura y composición de las mismas.
- Poder solubilizante: es la capacidad de disolver la suciedad lipoide (grasa) que es la más insoluble.
- Poder dispersante: es la capacidad de mantener en suspensión la suciedad emulsionada para que pueda ser fácilmente eliminada con el enjuagado.
- Compatibilidad con un desinfectante: ya que en ocasiones se combinan, o bien tendremos que limpiar objetos y materiales que han estado en contacto con antisépticos o desinfectantes.
- Poder de eliminación de los restos de sangre que tengan adheridos los materiales.
- No ser irritante ni corrosivo.
- Respetar el medio ambiente.
Normas generales para una correcta limpieza del material.
- Lavar el instrumental lo antes posible.
- Dejar el material con las articulaciones abiertas.
- Usar agua desmineralizada; nunca suero fisiológico.
- Nunca sumergir materiales eléctricos; utilizar spray.
- Evitar el uso del Hipoclorito Sódico.
- Respetar las dosificaciones marcadas por el fabricante para cada detergente.
- En la actualidad se recomienda el uso de detergentes enzimáticos como el instrunet enzimático, que además posee acción como desinfectante.
- Revisar la limpieza y buen estado del material realizando las pruebas pertinentes.
Sustancias que destruyen las bacterias
Desinfectante no toxico que se emplea en piel y mucosas