Caso práctico
Claudia y Elena han salido a tomar un café enfrente del centro de salud. El tema del día es que la semana pasada, en la consulta de al lado, una enfermera se pinchó con una aguja accidentalmente.
Elena le cuenta a Claudia: ―Tenemos que ser conscientes de los riesgos personales y ambientales en las clínicas dentales, debemos reconocer las situaciones de riesgo y tomar medidas de protección y prevención al respecto.
Claudia le dice qué está preocupada y Elena, para tranquilizarla le responde que para eso están los protocolos: ―Mira Claudia, los protocolos existen porque existen los accidentes, peor sería ignorar que estas cosas pueden ocurrir.
Cuando llegan de nuevo al centro de salud, resulta que Ignacio, el odontólogo que trabaja en la unidad, les comenta que hoy se ha levantado fatal, que tiene dolorida toda la parte del cuello y de los hombros.
Claudia recuerda haber estudiado que la patología osteomuscular está relacionada con la postura y los movimientos que hacen en el sillón dental.
Elena le recuerda que sería conveniente que repasaran las medidas de prevención de riesgos laborales y de protección ante riesgos: ―Elena, no basta con ponernos la bata, guantes y mascarilla, esto de la prevención es más complejo y amplio.
―Y tanto, además no te olvides que cuando hablamos de protección, no es sólo la nuestra o la de nuestros pacientes, tenemos una responsabilidad con el medio ambiente y los residuos que generamos en nuestra actividad.