Hasta aquí ya sabes 8 características que tienen que darse para que haya normoclusión. Pero hay todavía más, que son:
- Contactos oclusales y relaciones intercuspídeas entre las arcadas en oclusión Céntrica (OC): Como ya sabemos, las piezas dentales superiores están por fuera de las inferiores. Eso hace que, cuando estamos en OC, las cúspides de los molares y premolares superiores que están en contacto sean las palatinas (ya que las vestibulares superiores quedan por fuera y no contactan con nada). En cambio, las cúspides inferiores que están en contacto son las vestibulares. A estas cúspides que están en contacto se las llama cúspides de soporte. En cambio, los puntos donde contactan las cúspides de soporte los denominamos stops céntricos.
- Cúspides de soporte/ activas: Son las cúspides palatinas de los dientes posteriores superiores y las cúspides vestibulares de los dientes posteriores inferiores.
- Stops céntricos/ cúspides pasivas: Son las áreas de contacto oclusal que soportan a las cúspides de soporte (es decir, son las áreas donde tocan las cúspides de soporte).
En OC las cúspides palatinas del maxilar superior deben estar en contacto con las fosas, surcos y crestas marginales de los dientes posteriores inferiores y al revés, las cúspides vestibulares del maxilar inferior deben estar en contacto con las fosas, surcos y crestas marginales de los dientes superiores. Recordemos que no se da un engranaje perfecto, sino que existen algunos espacios de escape de los alimentos. Observa en esta imagen cómo contactan diferentes piezas dentales con sus antagonistas. Podrás ver que las cúspides de soporte superiores son las palatinas, y las inferiores son las vestibulares. Cada una de ellas contacta con unos stops céntricos determinados, que son fosas, surcos o crestas marginales de su antagonista. Es decir, no hay un contacto de cúspide con cúspide.