Hasta aquí hemos mezclado el yeso en la taza de yeso. Lo siguiente que sigue es:
- Una vez hemos obtenido la mezcla, primero mojaremos la impresión de alginato con agua bajo el grifo, y después eliminaremos los excesos de agua sacudiéndola en el aire. A continuación, colocaremos la impresión sobre el vibrador. El vibrador es un aparato que, como su propio nombre indica, vibra. Las vibraciones permiten dos cosas; primera, que el alginato vaya fluyendo por la impresión poco a poco para hacer llegar el yeso a todas las superficies de la impresión, y segunda, que el aire que pueda quedar en el yeso vaya desapareciendo, a modo de burbujas que van "explotando" por la vibración, evitando que queden poros en el modelo de yeso.
- Poco a poco, y siempre por el mismo lado, iremos tirando yeso encima de la impresión, que estará sobre el vibrador, permitiendo que el yeso fluya por todas las superficies, tanto de los dientes como de los tejidos blandos. Nunca debemos tirar mucho yeso, siempre debemos ir despacio y vigilando que no nos quede aire debajo. Si no somos cuidadosos, nos quedará aire en el modelo de yeso, y posiblemente tengamos que volver a repetir otra vez la impresión al paciente.
- Cuando ya hemos vaciado el yeso por todos los dientes, seguiremos tirando yeso en la impresión hasta que toda ella quede cubierta. Finalmente, y ya fuera del vibrador, le daremos un poco de altura en la base con yeso para que el modelo resulte con un cierto grosor (sin ser excesivamente grueso) y que sea así más resistente. Es decir, al añadir yeso en la base del modelo lo estamos haciendo más resistente, por lo que hemos creado un zócalo o base de yeso que disminuye el riesgo a fracturarse.
