A diferencia de los articuladores semiajustables, los totalmente ajustables sí tienen la capacidad de reproducir trayectorias y no sólo los puntos iniciales y finales de movimientos con unas trayectorias rectas. Éste nos permite incorporar curvaturas de las trayectorias de la ATM del paciente y más parámetros guía que un semiajustable.
Por supuesto, también requieren del uso de un arco facial.
No obstante, hoy en día los articuladores totalmente ajustables se usan muy poco, ya que los semiajustables poseen un gran potencial de adaptabilidad a las características temporomandibulares del paciente, son fáciles de utilizar y de un coste relativamente bajo. Además, los resultados obtenidos con un semiajustable son más que aceptables.