Se trata de aquellas prótesis fijas que únicamente están hechas de cerámica. Al no tener metal, tienen la ventaja que el resultado es mucho más estético, ya que la cerámica sí deja pasar la luz, por lo que se mantiene la característica principal de translucidez que tienen los dientes.
Imagina un paciente al que se le tiene que hacer una funda de un incisivo central superior. Es uno de los dientes que más enseñamos (al hablar, al sonreír, etc.). Si esta funda se fabrica de cerámica, el resultado estético seguramente será mucho mayor que si se hace de metal cerámica. Además, al no tener metal, evitamos el famoso problema del ribete negro alrededor del cuello de la prótesis.
Pero te preguntarás, si estéticamente el resultado es mejor con una prótesis fija de cerámica, ¿por qué no se hacen todos los puentes y fundas de cerámica y nos olvidamos de los de metal-cerámica? Pues porque la resistencia de una prótesis de metal-cerámica es mucho mayor que la de cerámica sin metal. Recuerda que la función principal de los dientes es la masticatoria, y que al masticar ejercemos mucha fuerza sobre los dientes. Las prótesis de cerámica sólo se pueden colocar en aquellos pacientes que son idóneos; por ejemplo no son nada recomendables en pacientes bruxistas, ya que podrían romperlas. Además, están indicadas sólo en fundas anteriores, por la estética, y en puentes anteriores cómo mucho con una pieza póntica, es decir, puentes de tres piezas máximo. Y tampoco se recomienda colocar fundas solo de cerámica en molares. Los molares son las piezas dentales que más fuerza ejercen con la masticación. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, los odontólogos no colocan fundas solo de cerámica en los dientes posteriores; primero porque no se ven estéticamente, por lo tanto no hace falta tener en cuenta el factor estético en una pieza tan posterior, y segundo porque podrían fracturarse ya que son mucho menos resistentes que una prótesis de metal-cerámica.
No obstante, hoy en día existen en el mercado muchos tipos de cerámica, y cada vez están evolucionando más, aumentando su resistencia y durabilidad. Además, las prótesis fijas de metal-cerámica no tienen por qué ser antiestéticas ni mucho menos. Una funda de metal-cerámica puede dar un resultado estético precioso sin nada que envidiar a una funda solo de cerámica. Aunque la traslucidez es muy importante, sin ella podemos obtener resultados verdaderamente espectaculares.
Compara las siguientes fotografías. En la primera verás una funda de cerámica a tras luz. Observa cómo deja pasar la luz, por lo que son traslúcidas. En cambio la segunda fotografía es de una funda metal-cerámica a tras luz, que, cómo puedes ver, es opaca y el metal no deja pasar la luz.
Aquí puedes comparar una funda solo de cerámica con una de metal-cerámica juntas vistas desde el interior. Observa la diferencia.
Así pues, las fundas y puentes de cerámica se colocan únicamente en las piezas que están comprometidas estéticamente y en aquellos pacientes que son idóneos para llevarlas.