2.3.- Muñones colados (o perno-muñón).

Un diente endodonciado (sin nervio) puede desarrollar una función normal y servir satisfactoriamente de pilar de una prótesis fija. En otras ocasiones, en cambio, puede pasar que ese diente haya perdido una cantidad considerable de estructura dental (por caries, traumatismo, por una restauración protésica anterior, etc.). La pérdida de estructura dental hace que la retención de las prótesis subsiguientes sea más problemática y aumenta la probabilidad de fractura durante la carga funcional de la prótesis. En estos casos en los que no hay suficiente estructura dental para tallar y hacer un muñón que nos sirva de pilar. Será necesario realizar un tipo de prótesis fija llamada muñón colado o perno-muñón.

Preparación del espacio radicular para fabricar un muñón colado.
Muñón colado colocado sobre un diente.

Un muñón colado (o perno-muñón) es un elemento que permite rehabilitar un diente previamente endodonciado y que presenta una destrucción importante, por lo que será necesaria la colocación posterior de una corona. Los muñones colados presentan una parte llamada perno para la raíz y otra llamada muñón para la corona.

Para que el protésico pueda elaborar un muñón colado, necesita previamente una excelente preparación dental. El muñón colado necesita que el odontólogo cree un espacio radicular (en la raíz) lo suficientemente profundo para que tanto el muñón colado como la posterior corona que irá encima soporten las fuerzas masticatorias sin que se produzca fractura dental.

Piezas dentales con sus espacios radiculares preparados para unos muñones colados.

Una vez se tiene preparado el espacio radicular, los muñones colados se pueden realizar de 2 formas:

  • Con la técnica directa.
  • Con la técnica indirecta.

Se trata de un aditamento artificial que es colocado dentro de un conducto radicular ( previamente hecha la endodoncia del diente), dando el soporte necesario para el reemplazo de la corona perdida por lesión cariosa o fractura