Son restauraciones parciales que se usan para reparar dientes posteriores con lesiones oclusales que no requieren de una corona dental total. Estas lesiones pueden ser causadas por fracturas, caries, etc. que requieren ser sustituidas por un tipo de prótesis fija parcial.
Este tipo de prótesis fija está contraindicada en aquellos dientes significativamente debilitados. Además, estas prótesis requieren que la pieza dental esté previamente endodonciada, es decir sin nervio. Se pueden confeccionar de diferentes materiales: pueden ser incrustaciones metálicas, de cerámica o de resina.
Existen incrustaciones de dos tipos:
- Inlay. Son aquellas que reemplazan tejido dental por oclusal y/o interproximal pero no de cúspides de molares y premolares, sino que reemplazan parte de la cara oclusal sin abarcar ninguna cúspide.
- Onlay. Son aquellas incrustaciones más extensas que reemplazan una cúspide o más.
- Overlay. Son aquellas incrustaciones que reemplazan todas las cúspides.
Materiales:
- Resina/composite
- Son más estéticas, son del mismo color que el diente.
- Tienen una duración aproximada de 5-10 años.
- Cerámicas
Indicaciones:
- Dientes muy dañados por caries extensas.
- Dientes endodonciados.
- Reemplazar empastes grandes de amalgama.
Ventajas:
- Pueden fabricarse de un material del mismo color o muy parecido al del diente (como porcelana o resina compuesta) y ser prácticamente invisibles.
- A diferencia de la amalgama, las incrustaciones no sufren expansión ni contracción por los cambios de temperatura, cosa que puede hacer que el diente se debilite.
- Son mucho menos invasivas que una corona. Siempre que se pueda hacer una incrustación será mejor que una funda, a no ser que la pieza esté muy debilitada o destruida.
- Son mucho más duraderas que las obturaciones tradicionales.
Inconvenientes:
- La preparación dental es poco conservadora; requiere más reducción dental que las obturaciones tradicionales.
- La técnica de cementación es compleja.
- Como las incrustaciones no rodean totalmente al diente y su forma de retención es en forma de cuña, existe la preocupación de que una fuerza oclusal elevada llegue a fracturar la incrustación.
Se trata de una combinación de elementos que tienen diferentes propiedades, se crea con mercurio y otros metales principalmente. En odontología, se llama amalgama al material que tiene como objeto restaurar piezas dentarias, pero provoca un aumento de la exposición al mercurio, por lo que actualmente se encuentra en desuso.