Para la toma de impresiones sobre implantes con la técnica de cubeta abierta, se necesita, como ya sabes, que la cubeta esté perforada en la zona donde están colocados los implantes, y que los tornillos de los copings de impresión sean largos para que atraviesen a cubeta sobre implantes por los orificios.

En realidad la técnica no es muy diferente a la anterior. La diferencia está que en el momento de tomar la impresión, los copings tendrán el tornillo largo y éste sobresaldrá por el orificio de la cubeta, de tal forma que cuando el paciente tiene la cubeta puesta en boca, el clínico puede desatornillar el tornillo largo del coping a través del orificio de la cubeta. Gracias a este gesto, cuando el material de impresión ha fraguado, al retirar la cubeta, el coping queda arrastrado dentro de la impresión.

El resultado es una impresión con los copings de impresión dentro. De esta forma, el clínico puede atornillar la réplica de implantes directamente en la impresión sobre el coping, a través del orificio de la cubeta sin tener que unir ambas estructuras fuera de boca como en la técnica de cubeta cerrada. Así hay menos riesgos de error, porque con la primera técnica el clínico debe introducir dentro del agujero de la impresión la estructura unida del coping más la réplica, introduciéndose dentro de dicho orificio "a ojo", y hay riesgo que un error humano haga que no quede bien introducido el coping, y la prótesis resultante no ajuste en boca. En cambio, si se hace con la técnica de cubeta abierta, el coping queda arrastrado en la impresión directamente, y no hay que introducirlo a mano pudiendo hacerlo erróneamente.

Así pues, la técnica de cubeta abierta tiene la ventaja que hay menor riesgo que la impresión no sea tan exacta que con la técnica de cubeta cerrada.

Aún así, hay casos en los que no se puede tomar la impresión con cubeta abierta: o bien porque el paciente no abre lo suficiente la boca, o por otras causas que hacen que se tenga que utilizar la técnica de cubeta cerrada. También es importante decir que cada odontólogo tiene su forma de trabajar, y hay a quien le gusta más una técnica y a quién le gusta más la otra. Por lo que nosotros nos vamos a centrar en saber que existen las dos, y será el facultativo quien decida qué técnica va a utilizar.