Caso práctico
Adela continúa atendiendo al hombre desvanecido. Ramón, a su lado, observa atentamente su actuación y le pregunta si la respiración es normal.
En ese momento entran dos clientes en la sala. Una de las mujeres que ha entrado se altera visiblemente al ver al hombre tendido en el suelo y lanza una serie de preguntas rápidas. "¿Qué le sucede? ¿Está vivo? ¿No deberían hacerle la respiración artificial? ¿Será un infarto?"
Adela, está ocupada atendiendo a la víctima y Ramón habla con tranquilidad a las dos mujeres que acaban de entrar:
-No se preocupen. Adela está atendiéndolo y comprobando cómo se encuentra. Será mejor apartarse un poco para que pueda atenderlo mejor.
La actitud serena y confiada de Ramón tranquiliza a las mujeres, que se alejan un poco de la víctima.