¿Has presenciado alguna vez como una persona entra en parada cardiorespiratoria? Es poco probable pues los enfermos más graves se encuentran en las salas de urgencia de los hospitales. Si te encuentras en esa situación en alguna ocasión, recuerda que existe la posibilidad de salvarlo con los primeros auxilios adecuados.
La parada cardiorespiratoria (PCR) se define como el cese del funcionamiento del corazón y de la ventilación pulmonar. Al cesar el aporte de oxígeno, se produce la muerte de las células cerebrales en un tiempo aproximado de cuatro o cinco minutos. En ese tiempo tenemos que reconocer el paro cardiorespiratorio, alertar e iniciar las maniobras de reanimación. Un socorrista no sanitario puede reconocer el paro durante la evaluación inicial a través de:
- La pérdida de consciencia.
- La ausencia de respiración (o presencia de boqueadas agónicas).
Las técnicas de Resucitación Cardio Pulmonar básicas consisten en la sustitución de la respiración y la circulación espontáneas sin necesidad de emplear ningún tipo de instrumental. Se deben aplicar lo antes posible por cualquier persona con los conocimientos necesarios. Su objetivo es proporcionar al menos, el mínimo aporte de oxígeno que evite la muerte por lesión irreversible del cerebro.. Su principal utilidad es la de permitir la aplicación de los desfibriladores y RCP avanzada con la víctima en mejores condiciones.
La Resucitación Cardiopulmonar avanzada se lleva a cabo por equipos médicos y empleando diversos medios materiales (respiración asistida, vías intravenosas, medicación…).
Se refiere a una respiración ineficaz en la que el paciente intenta coger aire d manera similar a como lo intentan los peces al sacarlos del agua. Evidentemente no son funcionales y no oxigenan al paciente.