"Niño de once años se atraganta con tres monedas que había introducido en su boca". Esta noticia se produjo hace unos meses pero es una situación habitual que por desgracia acaba en ocasiones en la muerte de la víctima.
Como el reconocimiento de la obstrucción de la vía aérea es la clave del éxito, es importante que no confundas esta emergencia con un desmayo, ataque al corazón u otra dolencia que pueda provocar súbitas dificultades respiratorias, cianosis o pérdida de conciencia.
En el apartado anterior has visto los signos que nos llevan a suponer que nos encontramos ante un caso de atragantamiento. Para confirmarlo debemos preguntar a la víctima consciente.
El procedimiento a seguir es igual para niños mayores de un año y para adultos.
- Si tose: animar a que siga haciéndolo.
- Si no tose y da muestras de tener una obstrucción grave de la vía aérea:
- Inclinar bien hacía adelante.
- Sujetar a la víctima por el tórax y golpear con el talón de la otra mano en la espalda (entre las paletillas).
- Dar hasta cinco golpes bruscos interescapulares.
- Estar atento a si ha expulsado el objeto que producía la obstrucción después de cada uno de los golpes. El objetivo no es dar los cinco golpes, sino conseguir que alguno de los cinco ayude a desobstruir la vía aérea.
Si la obstrucción no cede, rodear desde atrás con ambos brazos. Colocar el puño de una mano con el pulgar haciendo relieve orientado hacía el abdomen de la víctima en la zona de la "boca del estómago". Inclinar a la víctima hacía delante y comprimir con brusquedad, hacía arriba, hasta cinco veces. Esta técnica es conocida como maniobra de Heimlich.
En caso de quedar inconsciente, se tiende a la víctima en el suelo y se avisa a emergencias. A continuación se inicia la RCP, pues las compresiones torácicas consiguen también elevadas presiones en la vía aérea. Cada vez que se realiza la apertura de la vía aérea se comprueba si hay algún objeto en la boca.
Está comprobado que la combinación de varias técnicas consigue mejores resultados que el uso de una sola.
Coloración azulada de piel y mucosas.
Es el espacio que hay entre ambas escápulas, en el centro de la espalda al nivel de la columna vertebral.