Un hombre joven se encuentra últimamente mal y con frecuentes dolores de cabeza. Esta mañana se ha quedado dormido en su mesa de trabajo y a los compañeros les ha costado despertarlo. Por la tarde ha perdido el control del brazo derecho que cuelga inerte. En el hospital no reconocen signos de peligro pero antes de que termine el día tiene un ataque epiléptico y entra en coma.
Con la denominación de ictus cerebral, apoplejía, ataque cerebral hacemos referencia a una enfermedad cerebrovascular caracterizada por el cese del flujo de sangre al cerebro. Puede ocasionar la muerte de las células cerebrales o lesionarlas debido a la falta de oxígeno. También pueden resultar afectadas las células cerebrales por una hemorragia en el cerebro o alrededor del mismo. Las alteraciones neurológicas resultantes se denominan accidentes vasculares cerebrales porque se afectan los vasos sanguíneos (vascular) y el encéfalo (cerebro).
Un ictus (también denominado accidente vascular cerebral) está caracterizado por la muerte de tejido del cerebro (infarto cerebral) como consecuencia de una insuficiencia circulatoria y el consiguiente déficit de oxígeno al cerebro. Se caracterizan por aparecer de forma brusca y afectar las funciones del sistema nervioso central.
Los ictus o accidentes vascular cerebral tienen dos variantes:
- Isquémicos: la circulación de una parte del cerebro se interrumpe debido a la obstrucción de un vaso sanguíneo, causada por un estrechamiento del vaso o por un coágulo.
- Hemorrágicos: se produce la rotura de un vaso sanguíneo, lo que impide la circulación normal y permite que salga sangre y ésta inunde un área del cerebro y lo destruya.
El cuadro clínico es variado y depende del área del cerebro afectada.
Accidente vascular cerebral isquémico.
Un accidente vascular cerebral isquémico, también se llama infarto cerebral, o accidente cerebrovascular (ACV), se debe a la oclusión de alguna de las arterias que irrigan el cerebro, generalmente por arterioesclerosis o bien por un coágulo (embolia cerebral) que procede fundamentalmente del corazón u otras arterias. La isquemia de las células cerebrales puede venir producida por mecanismos:
- De origen vascular. Estrechamiento de las arterias.
- De origen intravascular:
- Formación de un coágulo en una de las arterias que irrigan el cerebro provocando la isquemia.
- Formación de un émbolo (en medicina, objeto que viaja por el torrente sanguíneo y origina la oclusión de un vaso sanguíneo de menor diámetro al del objeto). El émbolo puede ser consecuencia de un coágulo formado en una vena de otra parte del cuerpo y que, tras desprenderse total o parcialmente, viaja hacia el cerebro a través del torrente sanguíneo. Al llegar a las pequeñas arterias cerebrales el émbolo queda encajado cuando su tamaño supera el calibre de las mismas, dando lugar al fenómeno isquémico.
- De origen extravascular como los estrechamientos por compresión sobre la pared vascular: Abscesos, quistes, tumores, etc.
Accidente vascular cerebral hemorrágico.
También se denominan hemorragia cerebral o apoplejía y se deben a la ruptura de un vaso sanguíneo encefálico debido a una subida de la tensión o a un aneurisma congénito.
La hemorragia conduce al accidente vascular cerebral por dos mecanismos. Por una parte, priva de riego al área cerebral dependiente de esa arteria, pero por otra parte la sangre extravasada ejerce compresión sobre las estructuras cerebrales, incluidos otros vasos sanguíneos, lo que aumenta el área afectada. Debido a las diferencias de presión osmótica, el hematoma producido atrae líquido plasmático con lo que aumenta nuevamente el efecto compresivo local. Es por este mecanismo por lo que la valoración de la gravedad y el pronóstico de una hemorragia cerebral se demora 24 a 48 horas hasta la total definición el área afectada. Las causas más frecuentes de hemorragia cerebral son la hipertensión arterial y los aneurismas cerebrales.
Lesión, generalmente congénita, de las paredes de las arterias que pierden su estructura, se debilitan y se crean zonas más débiles y por lo tanto con mayor riesgo de sangrado.
Enfermedad del árbol vascular arterial caracterizada por e acúmulo de un placa lipídica en la pared o placa ateromatosa, que aumenta la rigidez de la misma