1.3.- Técnicas de hemostasia (I).

¿Sabías que existen técnicas muy efectivas para detener una hemorragia? La mayor parte de las hemorragias se pueden controlar en unos diez minutos como máximo, utilizando las técnicas de hemostasia que se explican en este apartado.

Fotografía en la que se ve como una mujer sujeta el brazo de un niño. La mujer mantiene una gasa manchada de sangre sobre la muñeca del niño. Sujeta la mano del niño en alto y con dos dedos de la otra mano presiona sobre la cara interna del brazo del niño, en la zona de la arteria humeral.
Hemostasia es el conjunto de mecanismos aptos para detener una hemorragia externa.
Ilustración en la que se ve a una mujer tumbada en el suelo. Un hombre de pie al lado de la mujer sostiene el brazo de esta en alto al tiempo que presiona con su mano sobre la muñeca de la mujer.

Las técnicas de hemostasia se aplican en el siguiente orden:

  1. Aplicar presión directa sobre la herida, empleando gasas o pañuelos limpios. Mantener la presión de nuestra mano sobre las gasas y si se empapan de sangre no las retiras, sino que colocas más gasas sobre las primeras. No se deben retirar las gasas pues arrastrarías con ellas los primeros coágulos que se forman para taponar la herida.
  2. Si la herida está en una extremidad debes elevarla al mismo tiempo que mantienes la presión. Siempre que la extremidad no esté afectada por una fractura o sospeches de una lesión en la columna. Al elevar el miembro afectado, se reduce la presión sanguínea favoreciendo la coagulación.

En la mayoría de las hemorragias, la combinación de las dos técnicas anteriores, son suficientes para detenerlas en unos 10 minutos.

Autoevaluación

Pregunta

Indica la respuesta más adecuada:


Ante una hemorragia el primer paso será:

Respuestas

Tumbar al herido.

Elevar la extremidad afectada.

Presionar sobre la herida con una gasa limpia o pañuelo.

En todos los casos se deberá tumbar al herido, presionar sobre la herida y elevar la extremidad afectada.

Retroalimentación