Las hemorragias internas pueden estar originadas por:
- Traumatismos o golpes violentos.
- Fracturas.
- Proyectiles y armas.
- Hemorragias asociadas a alguna enfermedad, como por ejemplo úlceras de estómago.
Si se ha producido alguna de estas circunstancias que pueden haber originado una lesión interna y la víctima presenta signos de choque hipovolémico, debes actuar siguiendo las siguientes recomendaciones:
- Vigilar los signos vitales del herido, consciencia y respiración.
- Cubrir a la víctima con una manta o ropa para mantenerle abrigado.
- Mantenerlo tumbado en posición antishock. Elevándole las piernas respecto al cuerpo. Esta posición no se lleva a cabo si hay lesiones craneales o dificultad respiratoria. Tampoco en caso de politraumatismos. También recibe el nombre de posición de Trendelemburg.
- No darle comida ni bebida.
En caso de fractura cerrada, inmovilización del miembro afectado para prevenir mayores lesiones internas.
Coloca al paciente en una posición horizontal, con las piernas levantadas para facilitar la circulación sanguínea. Afloja cualquier prenda ceñida alrededor del cuello, tórax o abdomen. Aunque las pautas generales recomiendan no mover a los heridos, en este caso se trata de un herido consciente que no necesita actuaciones de carácter vital