Cuerpo extraño en el ojo
Cuando se introduce un cuerpo extraño en el ojo, el organismo activa una respuesta natural de autodefensa: Parpadear y lagrimear para tratar de expulsarlo hacia fuera del ojo.
¿Qué debes hacer cuando el parpadeo y lagrimeo naturales no son suficientes para expulsar el cuerpo extraño? Tu actuación debe ser la siguiente:
- No frotar el ojo, para no aumentar la lesión que haya podido causar el cuerpo extraño.
- Lavarse las manos.
- Localizar el cuerpo extraño bajando suavemente el párpado inferior o elevando el superior, y pidiendo a la víctima que mire en todas direcciones para inspeccionar todo el globo ocular.
- Si el cuerpo extraño no está incrustado, se debe intentar desplazarlo hacia el exterior con un chorrito de agua y tratar de retirarlo con la punta de una gasa humedecida.
- Si el cuerpo extraño está incrustado, no se debe extraer, sino cubrir el ojo con una gasa limpia y acudir a un servicio de urgencias.
Cuerpo extraño en el oído
Los síntomas más frecuentes son alteraciones en la audición, zumbidos, dolor y secreciones. ¿Cómo debes actuar cuando hay un cuerpo extraño en el oído?
- No tratar de extraer el objeto con pinzas ni con los dedos, salvo que se vea claramente en la proximidad del pabellón de la oreja, pues sólo se consigue empujar el objeto más adentro.
- Pedir a la persona que incline la cabeza hacia el lado afectado y la sacuda con suavidad y repetidamente para favorecer la salida del objeto.
- Trasladar a la víctima a un centro sanitario para su extracción.
- Si el objeto extraño es un insecto vivo, se debe trasladar a la víctima a una habitación oscura y encender una luz cerca del oído para que el animal salga por sí solo.
Cuerpo extraño en la nariz
La introducción de un cuerpo extraño en la nariz es una circunstancia poco habitual en personas adultas, pero relativamente frecuente en niños. Puede provocar irritación e infección, así como problemas para respirar. El síntoma más visible es la secreción nasal, a veces puede ir acompañada de hemorragia.
Tu actuación debe consistir en:
- Pedir a la víctima que respire por la boca mientras el objeto esté en la nariz, pues inhalando puede introducirse aún más.
- No hurgar la nariz con palitos de algodón u otros utensilios, para evitar que el objeto se introduzca aún más.
- Presionar la fosa taponada hasta cerrarla y pedir a la víctima que sople suavemente para intentar que la mucosidad arrastre el objeto.
- Si no ocurre así, trasladar a la víctima a un centro sanitario para proceder a su extracción.