3.4.- Atención inicial en luxaciones.
La luxación es la separación permanente de las superficies articulares, de forma que los huesos que forman la articulación quedan fuera de su sitio.
Se produce una luxación cuando a las lesiones de articulación y ligamentos (alargamiento, ruptura...) se añade la separación permanente de las superficies articulares (a diferencia del esguince, en el que volvían a enfrentarse). Las luxaciones pueden ser completas, cuando la separación es total, o incompletas, parciales o subluxaciones, cuando una porción de las superficies articulares sigue en contacto, aunque de una forma anormal.
¿Qué síntomas aparecen en una luxación?
- Dolor muy intenso.
- Puede apreciarse deformación en la articulación afectada, al compararla con la sana.
- Resulta imposible realizar cualquier movimiento con la articulación dañada. Es quizás el signo más característico de una luxación.
- A consecuencia de la lesión se inflama la zona de la articulación.
En una luxación tu actuación debe ser la siguiente:
- Inmovilizar la articulación afectada tal y como se encuentre si vamos a trasladar al herido. Cualquier movimiento produce dolor a la víctima que habitualmente mantiene la articulación en la posición de menos dolor. Si la luxación afecta a las extremidades inferiores se pedirá atención médica "in situ" para el traslado del herido con medios adecuados.
- No reducir la luxación. Es decir, no intentar colocar la articulación en su posición natural.
- Traslado a un centro sanitario para su reducción y tratamiento definitivo por personal facultativo o solicitud de atención médica en el mismo lugar.