3.5.1.- Inmovilización de las extremidades (II).

Cuando se produce una fractura y es necesario trasladar al herido, debes emplear algún tipo de férula improvisada que abarque la zona de la fractura y las articulaciones a ambos lados de la misma.

En tu actuación de primeros auxilios no dispones de material especializado, ¿que podrías utilizar como férula? Seguro que es fácil conseguir algunas revistas o periódicos, una tablilla... ¿Cómo puedes inmovilizar el humero, codo, antebrazo...?

Inmovilización del húmero.

  • Puedes emplear dos férulas (almohadilladas previamente). El largo debe ser suficiente como para abarcar las articulaciones adyacentes (a ambos lados de la fractura).
  • Fijar las férulas mediante tiras flojas en un primer momento.
  • A continuación ajustar progresivamente sin tirones.
  • La posición de los nudos ha de caer sobre la férula y en la parte externa del brazo. Nunca en la zona de la fractura.
  • Colocar un cabestrillo, para inmovilizar el codo.
  • Colocar un vendaje ancho sobre el tórax y brazo lesionado, para inmovilizar el hombro.

Inmovilización del codo.

En este caso, te puedes encontrar el brazo de la víctima en dos posiciones: estirado o flexionado (sostenido por la propia víctima). Tu objetivo será inmovilizar la articulación, tal y como la encuentres.

Inmovilizaciones del antebrazo, muñeca y mano.

Se procede igual que en la inmovilización del húmero, pero sin necesidad de sujetar el brazo sobre el tórax.

En lesiones graves de las extremidades inferiores, debes evitar movilizar al herido, especialmente en fracturas, pero en caso de ser necesario el traslado, realiza una inmovilización de la extremidad afectada.

Inmovilización del muslo y cadera.

La inmovilización ha de intentar cubrir toda la extremidad inferior y llegar hasta la zona de las costillas.

  1. Disponer una férula de largo suficiente como para cubrir desde los pies hasta la axila. Si se dispone de una segunda férula, se colocará en la cara interna, desde la ingle hasta el talón.
  2. Alinear ambas extremidades a fin de que la extremidad sana actúe como férula para la dañada.
  3. Colocar un almohadillado entre ambas piernas.
  4. Deslizar las tiras de sujeción bajo los huecos anatómicos como son la cintura, rodilla y tobillos.
  5. Fijar la férula por la cara exterior de la extremidad, procurando movilizarla lo mínimo posible. Utilizando los pañuelos la sujetamos, anudando en el lateral externo y siempre sobre la férula, no sobre la extremidad afectada. Colocamos dos tiras entre las caderas y las rodillas y otras dos entre las rodillas y los tobillos para dejar inmovilizada la articulación.
  6. Inmovilizar los pies mediante un vendaje en ocho. Es decir, pasar un pañuelo o tira largo por debajo de los tobillos y cruzarlo por encima de los pies realizando el nudo en la zona de la suela del calzado.

Inmovilización de la pierna.

En caso de que la lesión afecte a la pierna, la férula debe cubrir desde el tobillo hasta la zona del muslo. Para inmovilizar la extremidad debes actuar igual que en el caso anterior.

Fotografía de una muchacha inmovilizando el fémur de un hombre tendido. Está utilizando una tabla de madera que ha colocado por la parte exterior de la pierna desde la cadera hasta el tobillo. A lo largo de la tabla y sujetando la pierna ha colocado varias tiras de sujeción. La muchacha está inclinada sobre el hombre colocando una tira que une la pierna a la tabla.
Fotografía en la que se aprecia el detalle de la inmovilización de la pierna con férula improvisada de madera. Los nudos de las tiras quedan sobre la superficie de madera.

Para saber más

¿Quieres conocer la técnica de inmovilización de otras partes del cuerpo? En el siguiente enlace podrás ver imágenes de las diferentes técnicas de inmovilización.

Inmovilizaciones