3.- Fracturas y luxaciones.

Caso práctico

Ilustración de una pierna en la que se visualiza el hueso fracturado en su interior. La zona de la fractura está resaltada en color rojo y se aprecia una fina línea en la zona de la tibia.

Después de atender el corte de Fran, Ramón observa que va cojeando hacia la puerta.

-Siéntate un momento. Vamos a ver cómo está este tobillo.

Con cuidado Fran se quita el zapato deportivo que lleva y el calcetín.

-Está muy inflamado y cada vez me duele más -se queja Fran.-

Seguramente tengo una fractura.

-No creo que tengas una fractura. Normalmente son muy dolorosas e impiden bastante la movilidad. Has empezado a cojear al rato de llegar. -Lo tranquiliza Ramón.

El dolor está empezando a poner nervioso a Fran que continúa hablando rápidamente.

-Pues seguro que si no es una fractura tengo una luxación. ¡El tobillo está muy deformado!

-No puede ser una luxación. Seguramente tienes un esguince. Será mejor que te ponga algo de hielo. Mientras lo traigo coloca el pie en este taburete para que esté en alto y no aumente demasiado el edema.

La fractura es la rotura total o parcial de un hueso. Se producen a consecuencia de un traumatismo, aunque algunas enfermedades como la osteoporosis, pueden originar una fractura sin traumatismo previo.

Ilustración de una pierna en la que se visualiza el hueso fracturado en su interior. Se ven tres tipos diferentes de fracturas. En la primera pierna hay una fractura completa de fémur. Los fragmentos de hueso aparecen desplazados uno respecto al otro y la zona de fractura tiene pequeños fragmentos de hueso. En la segunda pierna se ve igualmente una fractura de fémur pero en este caso la fractura es limpia sin restos de fragmentos óseos. En la tercera imagen de la pierna se ve una fractura incompleta de fémur. Se aprecia la zona de la rotura pero los fragmentos óseos están unidos y no hay desplazamiento entre ellos.

¿Sabes en que se diferencia una fractura de una luxación?

En la luxación en cambio, no hay rotura de hueso y la causa se debe normalmente a un movimiento forzado, tan intenso como para sacar el hueso de la cavidad articular.

Para que tu actuación en primeros auxilios sea lo más correcta posible es interesante que conozcas una clasificación sencilla de las fracturas.

v Según se produzca la rotura parcial o total del hueso, las fracturas se pueden clasificar en:

  • Fracturas incompletas o fisuras. En este caso la fractura no alcanza toda la sección del hueso, por lo que los fragmentos del mismo no llegan a separarse.
  • Fracturas completas. La fractura alcanza toda la sección del hueso por lo que es posible que se produzca un movimiento de los fragmentos oseos. El movimiento de estos fragmentos óseos daña los tejidos musculares de la zona, pudiendo llegar a romper la piel.
    • Fracturas cerradas. En este caso la piel de la zona no se rompe, con lo que no existe riesgo de infección.
    • Fracturas abiertas. Se produce la rotura de la piel, poniendo en contacto el hueso fracturado con el exterior. Este tipo de fracturas son graves por el riesgo de hemorragia grave e infección.

PPAA03 La cavidad articular es el espacio comprendido entre las superficies articulares de los huesos de la articulación. También se llama cavidad sinovial porque contiene líquido sinovial

Autoevaluación

Pregunta

Indica las respuestas correctas. "La fractura que no llega a alcanzar toda la sección del hueso recibe el nombre de":

Respuestas

Fractura abierta.

Fractura incompleta.

Fisura.

Fractura cerrada.

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