Caso práctico
Hoy se han reunido Claudia y Ramón para charlar y tomar un café.
Cuando Ramón llega, parece algo molesto y Claudia le pregunta - ¿Te ha ocurrido algo?
-No es nada, -explica Ramón- Ayer estuve en la playa, ¿recuerdas que siempre he dicho que no entendía, cómo algunas personas eran tan inconscientes de quemarse por lucir un bonito bronceado? Pues me ha pasado a mí. Olvidé la sombrilla y la crema de protección. Sé que debería haberme ido, pero... el buen tiempo, estar relajado en la playa... en fin el resultado es ¡quemadura en la espalda!
Claudia piensa en las consecuencias y le pregunta:
-¿Es una quemadura leve?
Ramón con expresión de resignación continúa:
-Es una quemadura de primer grado, y aunque es leve, al ser toda la espalda resulta bastante doloroso.
-No te preocupes, Ramón, aunque la piel tiene más memoria que tú, seguro que esto te sirve para no volver a olvidarte la crema protectora.