"Grave intoxicación por ingestión de agua contaminada con lejía". Esta noticia apareció hace algunos meses en la prensa. La gravedad de la intoxicación se debe a la vía de entrada del tóxico en el organismo. ¿Hasta qué punto es peligrosa la lejía como producto tóxico? La respuesta evidentemente depende de la vía de acceso al organismo. No es igual que se ingiera a que caiga sobre la piel. No es lo mismo que caiga sobre una mano o que caiga en los ojos.
Las formas de ingreso de los tóxicos en el organismo son uno de los factores de los que depende la gravedad de una intoxicación.
Una persona puede intoxicarse a través de cuatro vías diferentes:
- Digestiva.
- Respiratoria.
- Cutánea.
- Transcutánea.
Veámoslas una a una.
- Por vía respiratoria.
Generalmente están asociados a industrias químicas, actividades agrarias (inhalación de herbicidas, insecticidas), combustiones incompletas (braseros, calentadores), incendios. Los espacios confinados son zonas de trabajo en las que es fundamental prestar atención a este tipo de intoxicaciones debido a que la falta de ventilación favorece la acumulación de gases tóxicos (pozos, alcantarillados, depósitos). Algunos productos domésticos generan vapores tóxicos (pegamentos, pinturas, limpiadores).
- Por vía cutánea.
Por absorción o contacto de la piel con sustancias como plaguicidas, insecticidas, fungicidas, herbicidas; o las producidas por plantas como la hiedra venenosa. Algunos medicamentos se absorben por vía cutánea y pueden provocar una intoxicación.
- Por vía transcutánea.
Introduciendo el tóxico atravesando la piel (epidermis y dermis). Por ejemplo administración de drogas de abuso, por picadura de animales (serpientes, arácnidos... ), o por intoxicación a través de heridas superficiales. En las intoxicaciones por vía transcutánea la absorción es muy rápida.
- Por vía digestiva.
Es la principal vía de intoxicación. Alrededor de un 70 % de los pacientes que acuden a urgencias con intoxicaciones, han absorbido el tóxico a través de esta vía. Se puede producir por el consumo de alimentos en descomposición, sustancias cáusticas (sosa cáustica), productos químicos (productos de limpieza), medicamentos o tóxicos líquidos (alcohol).
Es frecuente y de gravedad el caso de niños y niñas con intoxicaciones en el hogar por ingestión de productos de limpieza o medicamentos.
Un fungicida es una sustancia tóxica que se emplea para impedir el crecimiento o para matar los hongos y mohos perjudiciales para las plantas, los animales o el ser humano