Determinados insectos y animales tienen una enorme capacidad potencial de dañar a los seres humanos. Es conocida la peligrosidad de ciertas especies de serpientes, insectos y arácnidos que a lo largo de la historia han provocado enfermedades e incluso la muerte.
Aunque menos frecuente, el contacto con determinadas plantas puede originar lesiones en la piel que en general tienen un carácter leve. Por esta razón en este apartado estudiaremos básicamente las lesiones originadas por animales.
Los seres vivos que frecuentemente pueden originar una lesión son fundamentalmente los animales. Podemos diferenciar dos tipos de agresiones: Las mordeduras y las picaduras. Las dos hacen referencia a las lesiones causadas por animales pero en el caso de las picaduras suelen referirse a la inoculación de una sustancia tóxica a través de la piel como es en el caso de ciertos insectos, arácnidos y serpientes.
Aunque es bastante más frecuente el miedo a las lesiones originadas por picaduras, las estadísticas demuestran que los servicios de urgencias atienden en una proporción mucho mayor las lesiones originadas por mordeduras, básicamente de animales domésticos.
El mayor riesgo en caso de picadura se debe a la aparición de un choque anafiláctico. En este caso la vida de la persona afectada está en peligro y la atención médica debe ser urgente.
También llamado shock anafiláctico. Es una reacción inmunológica generalizada del organismo, una de las más graves complicaciones y potencialmente mortales, ante el contacto con un alérgeno con el que anteriormente ya había tenido contacto. Supone el fallo circulatorio que se presenta abruptamente después de la penetración al organismo, generalmente por vía parenteral, de un alérgeno al cual el sujeto está sensibilizado