Mientras esperamos la llegada de los servicios sanitarios o la recuperación de una persona conviene mantener en las mejores condiciones al herido. ¿En qué posición pondrías a una persona con un fuerte ataque de asma? ¿Y si en un momento determinado se queda inconsciente? La posición más adecuada para problemas respiratorios es semisentada. Sin embargo si la persona queda inconsciente y mantiene la respiración la posición estándar es la posición lateral de seguridad.
A lo largo de las unidades hemos visto cómo en función de las lesiones, existen posiciones de espera más adecuadas para los heridos. En general, un herido inconsciente que respira, se coloca en posición lateral de seguridad. Sin embargo existen algunas excepciones.
- Posición lateral de seguridad (PLS). Es la posición indicada en todos los casos en los que el accidentado o enfermo repentino pierde la consciencia pero mantiene la función respiratoria. En esta posición, en caso de producirse el vómito, permite que salga sin impedir la respiración. Es una posición estable desde la que podemos controlar la respiración y el pulso, al tiempo que fácilmente nos permite mover al herido para las maniobras de reanimación. En caso de traumatismos severos no se mueve al herido salvo que resulte imprescindible para la vida del accidentado, como por ejemplo si se está produciendo el vómito.
- Posición semisentada. Esta posición es adecuada siempre que el paciente esté consciente y tenga problemas respiratorios, también si el problema es de origen cardiaco. En esta posición el enfermo mantiene una mejor ventilación.
- Posición antishock o trendelemburg. Esta posición se utiliza con los pacientes en estado de shock o que hayan tenido problemas hemodinámicos. También en caso de lipotimias. No se emplea si los pacientes han sufrido traumatismos severos o si tienen un traumatismo craneal. La posición es decúbito supino con las piernas algo levantadas.
- Posición de abdomen agudo. El herido que ha sufrido un traumatismo abdominal se coloca en posición decúbito supino con las piernas flexionadas y un apoyo bajo la cabeza. De este modo la presión intrabdominal es menor, reduciendo el dolor y el riesgo de shock.