4.4.- Confección de material de movilización.

Cuadro representando un ángel blanco transportado en una camilla improvisada con dos largeros. Dos hombres vestidos de oscuro transportan  al ángel.

Decidir trasladar a un herido que no es capaz de moverse es una decisión que normalmente no se toma.

¿En alguna circunstancia decidirías realizar este traslado más allá de unos pocos metros?

En general no se producen casos así salvo que sepamos con seguridad que no va a llegar ayuda y que la vida del herido corre serio peligro sin un traslado.

Directamente relacionado con el material para movilizaciones tenemos el material improvisado de inmovilizaciones, estudiado en la unidad anterior.

A modo de ejemplo vamos a ver posibles opciones para elaborar una camilla improvisada.

Podemos improvisar una camilla utilizando los materiales disponibles. En todos los casos necesitamos dos largueros sobre los que montar la camilla.

Tres opciones posibles de camillas improvisadas son:

  • Con dos largueros y una manta.
  • Con dos largueros y dos camisas.
  • Con dos largueros y cuerdas.

Veamos con más detalle cada uno de ellos.

  • Con dos largueros y una manta.

    Con dos largueros resistentes de una longitud suficiente (que den cabida a una persona tumbada), colocando entre ambos una manta de manera que sirva como soporte de la camilla; para ello hay que proceder de la siguiente manera:

    • Colocar una manta amplia extendida sobre el suelo.
    • Situar un larguero de forma que la manta quede dividida en dos partes, teniendo una de ellas aproximadamente el doble que la otra.
    • Doblar la manta por su parte más pequeña, de manera que cubra el larguero y quede bien extendida sobre la otra parte.
    • Colocar el segundo larguero sobre la porción de manta que hemos doblado de manera que la parte de manta sobrante pueda volver a doblarse para cubrir este larguero.
    • Cubrir el segundo larguero con la manta extendida sobrante que queda por fuera.
  • Ilustración de dos largueros entre los que se ha colocado una manta para formar una camilla improvisada. Con dos largueros y dos camisas.

    Utilizaremos para ello dos camisas de manga larga y dos largueros de longitud adecuada.

    • Abrochar las prendas elegidas y meter las mangas hacia el interior.
    • Colocar las dos prendas enfrentadas por su parte baja.
    • Introducir un larguero en cada una de las mangas.
    • Estirar las prendas.
  • Con dos largueros y cuerdas.

    Usando cuerdas pero teniendo la precaución de instalar en los extremos dos palos cruzados y amarrados para evitar que se cierre. La cuerda que se utilice debe de ser del grosor suficiente para aguantar un peso mínimo de 120 kg.

Para saber más

En el siguiente enlace encontrarás otras opciones para improvisación de camillas, con imágenes aclaratorias.

Camillas improvisadas.