4.- Movilización de personas heridas.

Caso práctico

Ramón y Claudia. Son un chico y una chica jóvenes que aparecen en la imagen sonrientes y mirando al frente.

Irene sigue teniendo contracciones fuertes y quiere irse rápidamente al hospital, pero decide subir a su casa, que está muy cerca, para avisar a su familia y dirigirse al hospital. Claudia y Ramón la acompañan, pero cuando llevan unos metros andando Irene tiene una fuerte contracción.

-Será mejor que la sujetemos, -dice Claudia.

Ramón se coloca a un lado de Irene y Claudia al otro.

Irene les da las gracias por la ayuda.

-Sois las mejores muletas que he tenido.

Imagen de dos personas socorriendo a un hombre tumbado en el suelo. El herido está colocado lateralmente y los socorristas están arrodillados a su lado uno sujetándole las piernas y el otro mirando atentamente el rostro del herido.

Cuando se ha sufrido un traumatismo fuerte como es en el caso de un accidente de tráfico o una caída de altura, siempre hay que partir de la suposición de que la columna puede tener algún daño. Especialmente en casos en los que la víctima ha quedado inconsciente.

Las lesiones de columna no siempre son evidentes desde el primer momento. Si la lesión afecta a la médula puede originarse una parálisis permanente que con una atención adecuada no se habría producido.

La columna se inmoviliza al igual que en cualquier otra lesión, inmovilizando también las articulaciones inmediatas, que en este caso son la cabeza y cuello y por el otro lado la pelvis.

En un accidente de este tipo controlaremos las constantes vitales. Salvo que se trate de una urgencia vital, evitaremos mover a la víctima hasta que lleguen los equipos de emergencias. Incluso si la persona recupera la consciencia, lo más adecuado es pedirle que no se mueva ni salga del vehículo.

El término movilización en primeros auxilios, está muy relacionado con el de inmovilización, pues una movilización correcta pasa previamente por inmovilizar adecuadamente.

Desde situaciones graves en las que tenemos que proceder a una movilización de urgencia, como puede ser un caso de persona que no respira, hasta casos menos peligrosos en los que alguien se ha hecho daño en un tobillo, la movilización de la víctima se realizará intentando inmovilizar lo mejor posible las zonas afectadas.

En la unidad anterior "Técnicas de primeros auxilios I" estudiaste las principales técnicas de inmovilización. Esos conocimientos se interrelacionan con los referidos a movilizaciones.

Mediante la inmovilización previa conseguimos:

  • Reducir el dolor.
  • Reducir los daños en la zona de la lesión.
  • Evitar lesiones añadidas (por ejemplo al convertirse una fractura cerrada en abierta).