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Cúspide: Es la prominencia que encontramos en la cara oclusal. Estructuras con forma de pirámide cuadrangular, con su base soldada al cuerpo del diente. Sus caras laterales se denominan facetas: dos de ellas se orientan hacia las caras libres (facetas lisas) y dos hacia la cara oclusal (facetas armadas).
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Aristas. Se encuentran delimitando las distintas facetas de una cúspide. Las más notables son las que separan las facetas lisas de las armadas y reciben el nombre de aristas longitudinales.
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Bordes marginales: Prominencias o elevaciones alargadas que aparecen en todos los dientes, en las caras palatinas o linguales de los dientes con borde incisal (dientes anteriores) o en las caras oclusales de dientes posteriores. Estructuras más cercanas a las superficies marginales.
- Fisuras o surcos: Son las depresiones sinuosas que encontramos en el esmalte. Pueden ser:
- Fisuras principales son aquellas que separan cúspides
- Fisuras secundarias son las que delimitan bordes marginales.
- Fosas: Excavaciones irregulares más profundas que los surcos, están formadas por el entrecruzamiento de fisuras, son más profundas e irregulares que las fisuras. Pueden ser:
- Fosas principales. Se forman por la reunión o intersección de dos surcos principales.
- Fosas secundarias. Se forman por la intersección de un surco principal con uno o dos surcos secundarios. Son menos amplias y profundas.
Este esquema que se que se muestra a continuación permitirá comprender e identificar mejor todos los elementos que se acaban de enumerar.
Hay que recordar que existe mucha variabilidad entre individuos en cuanto a anatomía dental, lo que estamos viendo aquí es lo que se considera normal.