Tal y como se puede observar en este dibujo, existen diferencias evidentes entre la dentición temporal y la dentición permanente.
Ambas denticiones comparten la misma distribución de tejidos duros pero con distintas características y tamaños.
Por norma, los dientes de leche tienen la mitad del grosor de esmalte y dentina en comparación con los dientes permanentes. ¿Qué significado tiene esto? ¿En qué se traduce?
Muy sencillo, esto implica que una caries en un diente deciduo rápidamente produce afectación pulpar, y ello complica el tratamiento, y aumenta el coste económico.

Recordemos que la dentición temporal no se recambia totalmente hasta aproximadamente los doce años de edad, por lo que sí está justificado todo tratamiento encaminado a conservarla. Por tanto, debemos recordar a los padres que vale la pena toda acción que pretenda prevenir las caries en niños de temprana edad.

 

Como recordatorio, vamos a enumerar las principales características de los tejidos duros dentales.

                                                                     

• Esmalte: Es el tejido periférico de la corona dental. Se une a la dentina en la llamada unión amelodentinaria, y al cemento, en la unión amelocementaria. Su grosor disminuye desde incisal a cervical. Es un tejido avascular, acelular y no inervado. Es semipermeable al agua e iones. El 96% es materia inorgánica, hecho que lo convierte en el tejido más duro del organismo.

• Dentina: Es el tejido más voluminoso del diente. Se sitúa por debajo del esmalte en la porción coronaria y del cemento en la región radicular. El espesor de la dentina varía según la pieza dentaria: en los incisivos inferiores es mínimo (1 a 1,5mm), mientras que en caninos y molares es de 3mm, aproximadamente. Es el tejido que confiere el color al diente.                     

  En la estructura de la dentina podemos distinguir dos componentes básicos: la matriz mineralizada y los conductos o túbulos dentinarios que la atraviesan en todo su espesor y que alojan a los procesos odontoblastos, largas prolongaciones citoplasmáticas de las células especializadas llamadas odontoblastos, cuyos cuerpos se ubican en la la pulpa, por lo que, a la pulpa y a la dentina se las considera que forman una unidad estructural y funcional común llamado complejo dentino-pulpar. Funcionalmente, los odontoblastos son región más periférica de la pulpa. Funcionalmente, los odontoblastos son los responsables de la formación y del mantenimiento de la dentina, y la dentina protege la pulpa.

• Cemento: A semejanza del esmalte, recubre a la dentina, en este caso en la zona radicular. Es el menos duro de los tejidos duros dentales. Está formado por los cementoblastos. Tiene como función principal anclar las fibras del ligamento periodontal a la raíz del diente. El cemento dental corresponde a un tejido óseo especial, sin irrigación ni inervación.