A continuación, te explico detalladamente los tipos de selladores de fosas y fisuras clasificándolos según el método de polimerización.

• Autopolimerizables: Se presentan en dos componentes (base y catalizador), generalmente dos fluidos de elevada viscosidad que al mezclarlos activamos el proceso de polimerización. En este tipo de selladores se produce una reacción exotérmica de polimerización. Otra característica de este tipo de selladores es que el proceso de polimerización no se puede detener, lo que implica que cuando los activas tienes poco tiempo para colocarlos en la superficie que pretendemos sellar. Por último, el principal inconveniente que poseen es la posible incorporación de burbujas de aire en su colocación debido a la su mayor viscosidad.

No olvidemos que la presencia de burbujas de aire en los selladores de fisuras generará en un futuro el fracaso del tratamiento por la fractura del material al someterlo a la fuerza de masticación.

• Fotopolimerizables: Estos selladores los activamos con la luz de polimerizar ya que contienen un iniciador que se activa con luz de 450 nanómetros (espectro visible azulado). El tiempo de polimerización oscila entre 20 y 40 segundos si usamos luz halógena, y de 10 a 20 segundos si usamos luz led. La principal ventaja de este tipo de selladores es que el operador controla el tiempo de polimerización ya que se activa únicamente mediante la aplicación de luz, incrementándose notablemente el tiempo de trabajo del material. Por el contrario, el coste económico de estos selladores es mayor.