5.- Técnicas de aislamiento dental.

Caso práctico

Ramón, que ha empezado a trabajar en Dentoclínic, la clínica dental de Adela.Ramón tiene que decidir qué hacer: si realizar un aislamiento relativo o un aislamiento absoluto. Parece que Felipe, su primer paciente de la mañana, colabora en todo. De momento, su conducta está siendo excelente. Pero, ¿me arriesgo a realizar un aislamiento de campo relativo con el riesgo de que se me moje el campo de trabajo? O mejor ¿opto por hacer de entrada un correcto aislamiento absoluto? De pronto, se percata que Adela está observándolo. Aquí tiene la solución a sus dudas. Evidentemente hará un correcto aislamiento absoluto para que Adela se dé cuenta que sabe realizar los procedimientos correctamente.

Como ya se ha comentado en el apartado anterior, es muy importante que durante la colocación del sellador de fosas y fisuras controlemos la humedad de la superficie del diente que pretendemos sellar. Hay que pensar que para que un material se pegue correctamente en una superficie porosa, ésta debe estar completamente seca. Si se moja con saliva o agua se formará una interfase entre el diente y el sellador y se caerá con mucha facilidad.

Este mismo problema se puede producir en las obturaciones; si se moja la cavidad con saliva cuando se está realizando la obturación con composite, ésta no se adherirá correctamente a la superficie del diente, produciéndose filtraciones marginales, caries recidivantes o caídas de las obturaciones.

En nuestra práctica diaria utilizamos dos técnicas de aislamiento dental:

  • El aislamiento relativo.
  • El aislamiento absoluto.

Vamos a verlos.

Una obturación dental es una restauración de una pieza dental que ha sido dañado por caries, lo que comúnmente se conoce como «empastar», consiste en limpiar la cavidad dental resultante de una caries para luego rellenarla con algún material.