Esta técnica que veremos ahora es más invasiva que la anterior. Como su nombre indica, se realiza ameloplastia mediante fresa de pulido de grano muy fino. Al realizar la ameloplastia, lo que conseguimos es abrir las fisuras más profundas y sinuosas, aumentando de esta forma la superficie de contacto del sellador y facilitando la entrada del mismo en ellas.
Como indica el Real Decreto 1594/1994 de 15 de Julio que regula las funciones del higienista, sí podrás colocar selladores de fisuras con técnicas no invasivas, lo que significa que no podrás realizar la ameloplastia en sí, pero sí podrás realizar la colocación del sellador de fosas y fisuras una vez esté hecha.
La técnica es la siguiente:
- Protección personal y preparación del equipo e instrumental.
Siempre debemos usar guantes, mascarilla y gafas de protección.
- Aislamiento del campo operatorio (como anteriormente, con rollos de algodón o dique de goma).
- Limpieza de la superficie del esmalte.
- Ameloplastia en surcos estrechos y marcados mediante la turbina y fresa de mínima invasión como la que se muestra en la imagen.
- Comprobación de la existencia de caries utilizando los líquidos detectores.
Estos líquidos tiñen de color el tejido afectado por caries, de esta forma, se puede observar visualmente si el diente está afectado o no. Es un buen método ya da información visual de lo que antes se valoraba táctilmente.
