La fluorización de la sal de mesa con una concentración de flúor de 200 mg/kg de sal, se utiliza como medida alternativa a la fluorización del agua en muchas zonas cuando no se fluora el agua de consumo público por no haber una red centralizada del agua . El principal inconveniente de este método es que con la ingesta de sal podemos favorecer la hipertensión arterial.
También podemos encontrar en el mercado leche enriquecida con flúor.
Asimismo, la fluoración del agua de las escuelas se ha empleado en el caso de viviendas aisladas. Hay que controlar mucho mejor el nivel de fluoruros añadidos ya que el consumo se realiza solamente unos días determinados.