Cuando ingerimos flúor, su absorción se produce a través de las paredes del tracto gastrointestinal, pasa a la sangre y es distribuido por los otros fluidos del cuerpo y tejidos por difusión simple. El proceso de absorción es fundamentalmente por difusión pasiva en relación con la acidez, uniéndose a átomos de hidrógeno para formar ácido fluorhídrico.
El fluoruro se absorbe fundamentalmente en el estómago y en el intestino delgado, la absorción está relacionada con la acidez gástrica. Cuando el flúor en forma iónica (F-) entra en el estómago, se combina rápidamente con los iones hidrógeno (H+) y se convierte en ácido fluorhídrico (FH), una molécula sin carga que atraviesa fácilmente las membranas biológicas, incluyendo la mucosa gástrica.
Los factores que aumentan la secreción del ácido clorhídrico del estómago van a incrementar la cantidad de flúor absorbido y viceversa. La absorción se realiza con rapidez, el 50 % del flúor es absorbido en 30 minutos.
La presencia de calcio, aluminio y magnesio enlentece la absorción del flúor, al formar fluoruros menos solubles.
Una vez se ha producido la absorción, la concentración plasmática se reduce debido a la:
- Distribución en esqueleto, dientes y tejidos blandos.
- Excreción del excedente a través de orina principalmente; heces, saliva y sudor en una mucho menor proporción.
Es el proceso físico mediante el cual las sustancias se mueven desde una región donde están muy concentradas hacia zonas donde la concentración de esa sustancia es menor. La difusión simple es un proceso espontáneo que no requiere energía, sino que está promovido por un gradiente de concentración, una diferencia de concentración entre dos zonas diferentes.
Cualquier movimiento de sustancias que se produce a favor del gradiente de concentración, es decir, de un medio más concentrado a uno menos, y que tiene lugar sin ningún gasto de energía. También se le llama transporte pasivo.
En términos fisiológicos, la absorción es la propiedad que tienen algunos tejidos del organismo de permitir el paso a través de ellos de sustancias que les son externas. Por ejemplo, en el proceso de la digestión humana, la transformación de los alimentos que se ingieren en sustancias mucho más sencillas que permiten ser incorporadas a los tejidos del organismo.
En nuestro contexto se refiere a repartir o hacer llegar algo a las diferentes partes del organismo.
En biología, se llama secreción al proceso por el que una célula o un ser vivo vierte al exterior sustancias que realizan su función fuera de la célula.
Es la cantidad de una sustancia que circula por la sangre, más concretamente en el plasma (parte liquida de la sangre).
Es un proceso fisiológico que le permite al organismo expulsar sustancias que ya no necesita para su normal funcionamiento, manteniendo así el equilibrio y la composición de los fluidos corporales.