Los avances en el conocimiento científico que se han producido en los últimos años permiten, en la actualidad, un enfoque más integral en el manejo de la hipersensibilidad dentinaria, que abarca el control de sus factores etiológicos y predisponentes.

De hecho, se han propuesto estrategias de manejo que incluyen:

• Identificación de factores etiológicos y predisponentes, en particular, hábitos dietarios y de higiene bucal relacionados con la erosión y la abrasión.
• Diagnóstico diferencial, para descartar otras condiciones que podrían provocar un dolor similar.
• Diagnóstico correcto, compatible con la descripción clínica de hipersensibilidad dentinaria, basado en la historia y el examen.
• Eliminación o minimización de factores etiológicos y predisponentes mediante asesoramiento dietario e instrucción sobre la higiene bucal.
• Tratamiento de todas las condiciones secundarias que producen síntomas similares a los de la hipersensibilidad dentinaria
• Recomendación o administración de tratamiento sobre la base de las necesidades individuales.

Las tres primeras actuaciones podemos incluirlas dentro de las estrategias de diagnostico y las tres últimas se agrupan en las técnicas de tratamiento.

Para establecer el tratamiento adecuado e individualizado de la H.D. es imprescindible realizar un DIAGNOSTICO DIFERENCIAL respecto a otras causas de dolor dental, así como tratar de identificar los factores etiológicos y predisponentes.

Mediante interrogatorio al paciente se realizará una anamnesis cuidadosa y detallada que nos permita registrar y evaluar parámetros de especial interés para reconocer la existencia de HD asociada a dichas cuantificaciones.

A continuación, el examen clínico riguroso y preciso, mediante exploración, permitirá identificar la posible existencia de alteraciones o lesiones dentarias que pudieran originar o presentar reacciones o manifestaciones que resulten ambiguas y confusas para el diagnostico de la hipersensibilidad.