3.1.3.- Activación de los instrumentos. Movimientos.

Existen tres tipos de movimientos básicos usados durante la instrumentación:

Cualquiera de estos movimientos se puede activar a través de acciones de tracción o empuje del instrumental en dirección vertical, horizontal u oblicua.   

Imagen que muestra las tres direcciones básicas de movimiento.

Se refiere a examinar, reconocer, averiguar o registrar con atención un lugar o una cosa. En este caso nos referimos a observar y examinar tanto los tejidos internos de la boca como las piezas dentales.

Quitar, arrancar o desprender algo de la superficie de ciertos tejidos. En el caso dental, es un tratamiento de eliminación de la placa bacteriana o sarro supra y subgingival (por encima y por debajo de las encías) con instrumental cortante de manejo manual (principalmente curetas).

Eliminación de restos de cálculo y fibras de tejido necrótico del cemento de la superficie radicular.

Movimiento de exploración.

Este es un movimiento de sensibilidad.

El objetivo de este movimiento es repasar y percibir la superficie dentaria que estás explorando.  

El movimiento exploratorio que requiere presión mínima contra el diente para detectar pequeñas irregularidades en la textura y morfología de la zona subgingival. Al realizar poca presión, el instrumento te debe transmitir información.

La prensión de lápiz modificada, que acabamos de exponer en los apartados anteriores, ejerciendo una presión lateral ligera para detectar el cálculo y las irregularidades de la superficie dentaria nos permite realizar la exploración de  manera adecuada y efectiva.

El odontólogo tiene que depender de modo considerable de la sensibilidad táctil para identificar el tártaro, para guiar la hoja del instrumento.

Movimiento de raspado.

Es un movimiento corto y potente que se utiliza para despegar el cálculo de la superficie dental. Se tiene que realizar con presión lateral y firmeza, realizando movimientos cortos y repetitivos de tracción para eliminar los depósitos.

Supone aumentar la presión contra el diente hace que el depósito se fracture y se separe del diente. Si no se mantiene una presión adecuada contra el diente, el instrumento se deslizará sobre el depósito, alisándolo pero no eliminándolo del diente. El instrumento no debe salir del surco completamente en cada movimiento, debe quedar subgingival hasta que el área que se raspa tenga un tacto liso.

Piensa que éste ya es un movimiento de trabajo, por tanto, debes tener máximo control sobre el instrumento. No olvides los distintos tipos de fulcro que has visto anteriormente y aplícalos a este movimiento en todo momento para protegerte a ti y al paciente.

Podemos realizar movimientos de:

  • Tracción: hacia el operador, como la siguiente ilustración.

Imagen que muestra como debe realizarse el movimiento de tracción con la cureta.

  • Presión: en dirección contraria al operador, como te muestra la siguiente imagen. 

Imagen que muestra como debe ser el movimiento de presión sobre el diente, con cuidado de no lesionar los tejidos blandos.

  • Combinado: combinamos tracción y presión, como puedes apreciar en la imagen que sigue. 

Imagen que muestra como debe ser el movimiento combinado que debe hacerse con la cureta, siempre controlando el movimiento.

Todos estos movimientos los puedes realizar en todas las direcciones. Podrás realizar movimientos verticales, horizontales, oblicuos o circulares.

Se trata del acto de tirar de una cosa con el objetivo de desplazarla o de conseguir que se mueva.

Movimiento de alisado radicular.

Es un movimiento que se realiza después del de raspado. Con este movimiento eliminamos los depósitos residuales de cálculo que nos hayan podido quedar.

Este movimiento alisa las marcas que nos hayan quedado durante el movimiento de raspado en la superficie dental para favorecer la reinserción del periodonto después del tratamiento.

Son movimientos más largos y suaves que los de raspado. Es una maniobra de tracción moderada a ligera que sirve para el pulido y alisado finales de la superficie radicular.

Es una combinación de movimientos de tracción y presión combinados con movimientos verticales, horizontales y oblicuos; conocido también como entrecruzamiento.

Ten en cuenta que una superficie rugosa acumula más placa que una superficie lisa; de ahí la importancia que tiene el movimiento de alisado radicular.

Te diré más, incluso después del movimiento de alisado radicular, se realiza un pulido de la superficie dental supragingival utilizando pastas abrasivas y copas de goma o cepillos dentales.