Con estos instrumentos se generan movimientos de 25000 a 45000 ciclos/segundo.
Evidentemente, al producirse más movimiento, se genera más calor. Por tanto, es muy importante que no dejes el instrumento quieto en un punto y que siempre te asegures que la punta recibe suficiente cantidad de agua para refrigerarla correctamente.
Como puedes observar, son instrumentos de empleo exclusivo en la clínica dental y los debe utilizar una persona capacitada. Pueden ser autónomos o pueden estar incorporados en el sillón dental.
Estos instrumentos constan de los siguientes elementos:
- Cuerpo: donde encontramos el potenciómetro y la regulación del caudal de agua.
- Pieza de mano: que va unido al cuerpo mediante un cable. Es la parte que llevamos a la boca del paciente. La utilizamos cogiéndola con la prensión de lápiz modificada. Debe ser esterilizable en autoclave.
- Punta de ultrasonidos: es la parte activa del instrumento, la que oscila sobre la superficie dental. Deben ser esterilizables en autoclave.
Con el uso, se produce el desgaste de las puntas perdiendo efectividad en el trabajo, como te muestro en la siguiente imagen.
- Recipiente de líquidos: es opcional, ya que en muchas ocasiones el instrumento se conecta al circuito de agua del sillón dental. Si posee un recipiente autónomo, podemos utilizar soluciones antisépticas cuando instrumentamos, obteniendo de esta forma, un efecto antimicrobiano asociado.