4.- Instrumentación sónica y ultrasónica.

Caso práctico

Ramón se dispone a empezar el tratamiento, el paciente ya se hizo una higiene con ultrasonido y ahora valorará mediante una sonda periodontal las posibles bolsas que hayan quedado. El paciente es un poco aprensivo, lo pasa bastante mal, Ramón lo tranquiliza y le dice que no le molestará.

Ramón, higienista.
Imagen que muestra sonda periodontal milimetrada.

Cuando hablamos de instrumentación sónica y ultrasónica, nos referimos la utilización de instrumentos que emplean una acción vibradora para fracturar y desintegrar los depósitos de las superficies dentales. Esta acción, normalmente va asociada a la acción de un haz de agua dirigida a la punta del instrumento cuya finalidad es refrigerar, y que facilita eliminar los residuos que se van produciendo.

Es de gran utilidad para eliminar el cálculo principalmente supragingival reduciendo el tiempo de instrumentación. Remueve  cálculos densos y tenaces, así como manchas y producen menos trauma a tejidos con depósitos.

Las mejoras conseguidas actualmente con los aparatos ultrasónicos permiten su utilización en el desbridamiento periodontal de bolsas de entre 6 y 9 mm de profundidad. Esto es posible, gracias a la aparición en el mercado de puntas de ultrasonidos periodontales finas y estrechas. Además, también son útiles en el tratamiento de lesiones de furcación tipo II y III.

Con estos instrumentos podemos conseguir superficies más lisas si lo comparamos con la instrumentación manual.

Para conocer mejor estas técnicas de trabajo, en los siguientes apartados vamos a enumerar las ventajas inconvenientes que presentan, así como las indicaciones y contraindicaciones que se muestras para esta instrumentación.

Bolsa periodontal es la profundización patológica del surco gingival, es decir, un espacio patológico localizado entre el diente y la encía, originado como reacción inflamatoria ante las bacterias productoras de las patologías periodontales. Es uno de los rasgos clínicos más importantes de esta enfermedad.

El término lesiones de la furcación se refiere a la destrucción de los tejidos de sostén, pérdida de inserción y de hueso, a nivel de las raíces dentales, debido al avance de la enfermedad periodontal, que puede progresar tanto en sentido vertical como en horizontal hasta dejar visible la zona de furca en dientes multiradiculares; es decir, el área de división de las raíces.

Vibración producida por un objeto cuya frecuencia está comprendida entre 20 y 20.000 Hz.

Creación o utilización de energía mediante ondas sonoras de alta frecuencia.