6.- Verificación de la eliminación del cálculo.

Caso práctico

Adela le comenta a Esther, su auxiliar, que le gustaría que citase los pacientes que Ramón les ha realizado tratamiento periodontal, pero sobre todo que Ramón esté con ella, así podrán revisarlos juntos y ver la evolución de cada uno de ellos. A Adela, le gusta mucho tener ese tipo de relación laboral, es muy importante trabajar en equipo, y contar con la ayuda de los demás.

Adela, la odontóloga de la clínica Dentoclínic.

Imagen que muestra la jeringa de aire y agua, se utiliza para la limpieza y secado de la superficie dentaria a explorar.

Por último, y no menos importante, debemos comprobar que la superficie dental supra y subgingival ha quedado completamente libre de cálculo y pulida.

  • A nivel supragingival: nos basaremos en la exploración visual de las superficies dentales. Es importante que seques correctamente la superficie que estás explorando, puesto que la saliva, dificulta mucho la visión del explorador. Para realizar este secado, debes utilizar la jeringa de aire-agua del equipo.

    Una vez está la superficie seca, debes valorar si existe o no cálculo dental en ella con una minuciosa y detallada inspección visual.

    Los puntos que presenten cálculo deberán ser repasados con la instrumentación que consideres oportuna.

  • A nivel subgingival: nos basaremos en el estudio radiográfico previo que hayamos realizado al paciente, en el periodontograma previo y en la inspección con la sonda periodontal. Aquí, la inspección visual no será muy eficaz; únicamente en aquellos pacientes que presenten bolsas periodontales de pequeña profundidad. En estos pacientes, con la ayuda del aire comprimido, podremos observar la superficie radicular al retraer la encía.

    En el resto de pacientes, deberemos emplear la sonda periodontal para explorar con extrema sensibilidad táctil la superficie radicular. Deberás realizar movimientos muy suaves, intentando localizar la presencia de cálculo. Cuando exista cálculo, lo "percicbiras" con la sonda como un escalón.

No debemos confundir el cálculo dental presente en la superficie radicular con la línea amelocementaria. En ambos casos, se percibe con la sonda periodontal un escalón, pero la línea amelocementaria normalmente está a nivel paragingival.

Son instrumentos utilizados para evaluar los tejidos periodontales. Concretamente se utilizan para la detección de la bolsa periodontal en caso de que exista, además de medir la profundidad de la misma.

Una vez hayamos localizado este cálculo, lo deberemos eliminar con el instrumento que consideremos oportuno, teniendo en cuenta su localización y profundidad.

En estos casos, puede resultar muy útil contrastar la información que brinda la sonda periodontal con las pruebas complementarias previas que se deberán haber realizado. Principalmente, el periodontograma y el registro radiográfico.

Imagen que muestra un periodontograma, es una de las pruebas complementarias, que nos facilita la sonda periodontal.
Imagen que muestra una serie de radiografías periapicales que nos ayudan a un mejor diagnóstico de la enfermedad periodontal.
Imagen que muestra una serie de periapicales, donde podemos valorar el nivel de hueso que existe y el grado de inserción de las piezas dentarias.

Es un conjunto de registros para valorar hasta qué punto tenemos un problema en las encías. Se registra en una ficha que rellena el dentista cuando examina un paciente con problemas periodontales, incluyendo registros relativos a las condiciones de los tejidos periodontales, y que pueden ayudar al odontólogo a valorar la enfermedad periodontal, estableciendo un diagnóstico y tratamiento más ajustado.

Y esto es todo lo referente a las técnicas de eliminación de cálculos, incluyendo la instrumentación manual y la instrumentación con ultrasonidos.