Los cepillos de pulido son muy útiles para eliminar tinciones oclusales, pero son excesivamente abrasivos para las superficies vestibulares y si no se controlan correctamente pueden lesionar los tejidos blandos.
Una angulación inadecuadas de la copa de goma pueden provocar la pérdida de esmalte en la zona cervical y ocasionar hipersensibilidades, por tanto, es importante no ejercer una fuerza excesiva y evitar que la punta incida directamente sobre la superficie dental.